Ictericia en recién nacido

Por Enfermeria Real Enfermeria Real @enfermeriareal

La ictericia en recién nacido se presenta en la mitad de los recién nacidos a término y en el 80% de los prematuros, debido a hiperbilirrubinemia.

Los niños prematuros y los que  toman leche materna suelen tener valores más altos y prolongados de bilirrubina en sangre, así como también los casos de:

  • lactancia materna
  • prematuridad
  • incompatibilidad ABO
  • incompatibilidad RH
  • infección
  • cefalohematoma
  • asfixia
  • déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
  • variantes génicas que afectan la actividad glucuronil-transferasa

La ictericia en recién nacido e debida a un aumento de bilirrubina en el plasma. Es muy frecuente que el recién nacido adquiera un color ictérico durante los primeros días de vida. Se denomina ictericia fisiológica cuando:

  • no hay otros síntomas
  • no hay enfermedad hemolítica del recién nacido por incompatiblidad de grupo sanguíneo
  • comienza pasadas 24 horas
  • los valores de bilirrubina son inferiores a 13 mg/dl en el recién nacido a término o 15 mg/dl en prematuros.
  • la ictericia desaparece a la semana o a los 15 días en el caso de prematuros.

Mecanismos fisiológicos de la ictericia neonatal

Un factor muy importante es el aumento en la producción de bilirrubina, ya que el recién nacido normal produce al día entre 8 y 10 mg/kg.

Esta cantidad es más del doble que en adultos, debido a que el recién nacido tiene un mayor número de eritrócitos y la vida media de éstos es más corta. También se debe a que el recién nacido nace con una hemoglobina de 18 g/dl, valores necesarios en la vida fetal para que el transporte de oxígeno sea adecuado y al final de la primera semana de vida es de 11 g/dl. La producción de bilirrubina disminuye conforme aumenta la edad postnatal, pero este doble valor de producción persiste durante las dos primeras semanas de vida.

La bilirrubina producida por la destrucción de los hematíes, circula en la sangre de forma libre o ligada a la albúmina, es la bilirrubina no conjugada o indirecta y llega al hígado, donde se produce su captación.

La ligandina, que es la proteína que predominantemente se une a la bilirrubina en el hígado, es deficiente en el recién nacido y alcanza los niveles del adulto a los 5 días de vida, coincidiendo con la disminución de los valores de bilirrubina en sangre.

Tras ser captada, la bilirrubina se ve sometida a un proceso de conjugación, mediante el sistema enzimático glucuronil-transferasa. La deficiente actividad enzimática, con la consiguiente incapacidad de conjugación de la bilirrubina, ha sido considerada como la causa más importante de ictericia en recién nacidos (fisiológica)

En el mecanismo de la hiperbilirrubinemia neonatal también desempeña un papel importante la circulación enterohepática. Según sugieren diversos estudios, el recién nacido reabsorbe mayor cantidad de bacterias en el intestino delgado y grueso y una mayor actividad desconjugadora de la enzima beta-glucuronidasa, como resultado, la bilirrubina conjugada se vuelve a desconjugar y pasa de nuevo al torrente sanguíneo.

Una vez conjugada la bilirrubina, se inicia el proceso de excreción. El hecho de que en la ictericia fisiológica la cantidad de bilirrubina conjugada sea normal sugiere que el hepatocito neonatal es capaz de excretar bilirrubina una vez que ha sido conjugada, pero su capacidad es más limitada que en niños más mayores y en los adultos y puede ser superada cuando la formación de bilirrubina aumenta de forma muy importante.

Existen muchas enfermedades que pueden ocasionar ictericia patológica en el recién nacido. La más importante es la enfermedad hemolítica por incompatibilidad de RH.

Prevención de la hiperbilirrubinemia grave en el recién nacido

  • promover y mantener una lactancia materna adecuada
  • establecer protocolos para la evolución y la identificación de la hiperbilirrubinemia (test de las zonas de Kramer)
  • realizar bilirrubinemia sérica o transcutánea a todo recién nacido que presente ictericia antes de las 24 horas de vida.
  • interpretar los valores de bilirrubina en función de las horas de vida.
  • llevar a cabo una valoración del reisgo de hiperbilirrubinemia grave antes del alta hospitalaria
  • dar información a los padres acerca de la ictericia neonatal
  • asegurar un adecuado seguimiento
  • tratar a los recién nacidos con fototerapia o exanguinotransfusión cuando sea indicado.