El biólogo Alfonso Balmori relaciona en este artículo el aumento de ictus entre la población con la expansión de la telefonía móvil. El diccionario de la Real Academia Española califica el ictus como un “cuadro morboso que se presenta de un modo súbito y violento, como producido por un golpe“.
Con un aumento -explica el autor- en su incidencia del 40% desde 1998 y una cifra nada desdeñable de 120.000 nuevos casos cada año el ictus, también llamado infarto cerebral y accidente cerebrovascular, ha ido ganando posiciones en la siniestra clasificación de causas de muerte en España, hasta situarse en primer lugar para las mujeres, superando a dolencias como el cáncer y el infarto de miocardio, y manteniéndose en segunda posición para el conjunto de la población”.
En la década de los noventa empezó a generalizarse el uso de losteléfonos móviles en el mundo. En 1998 menos del 10% de la población tenía móvil y a partir de ese momento su tendencia ha sido exponencial.
En mayo de este año había 6.800 millones de contratos de móviles en el mundo y se prevé que el próximo año superará al número de personas (hay países como Omán con 1,6 móviles por persona).
Leed el post completo. Sobre todo lo del estudio Lecciones tardías de alertas tempranas. Como argumenta, alguien debería analizar en serio dicha relación.
La “adicción” al móvil en los jóvenes empieza a ser un problema grave. Las nuevas generaciones usan todo tipo de tecnología inalámbrica y en particular el móvil cada vez más pronto. ¿Quién educará en el uso razonable de los aparatos inalámbricos a los más pequeños?
No creo que haya que llegar al extremo de lo que ha hecho un pueblo de Ucrania, que se ha “desconectado” de la telefonía móvil pues existen usos positivos de la misma pero urge que se regule mejor su uso.