Utilizamos frascos vacios para guardar, pinzas de la ropa para cerrar los paquetes,....hoy traemos una idea sencillísima, barata y ecológica. Reciclaremos la parte de arriba de las botellas de plástico que tenemos vacias y la convertiremos en un cierre hermético para nuestros paquetes de alimentos.
Necesitaremos:
- tijeras
- una botella de agua vacía
- un paquete abierto que queramos cerrar herméticamente
Con unas tijeras cortamos un trozo de la parte de arriba de la botella donde está el tapón. Si quitamos el tapón, nos será más fácil cortar.
Cogeremos el paquete, apretamos y enrollamos el extremo del paquete y lo pasamos por dentro de la pieza cortada y lo sacamos por la obertura de la botella.
Estiramos bien los bordes del paquete por encima de la boca de la semi-botella :D , para que no queden arrugas que impidan luego cerrar.
Y cerramos con el tapón. Ya lo tenemos. En este caso, como es sal, tan sólo habrá que abrir el tapón y utilizar como si fuese un salero. Si fuese un paquete de macarrones, por ejemplo, le quitaremos toda la parte plástica de la botella, para volver a colocarla de la misma manera cuando terminemos de usar.
¿ fácil, verdad? Pues eso, otra idea más para reciclar los envases vacios de plástico y convertirlos en un cierre hermético para los paquetes abiertos de comida. Esperamos que os sea útil esta idea.