Empiezas a soñar con una casa más grande, con una familia más organizada, con un día de 25 horas como si más tiempo o más espacio resolverían la situación (por experiencia te puedo decir que no funciona).
La alternativa es cambiar algunos detalles de tu rutina. Pequeñas cosas, que al igual que el hábito de la limpieza por partes te pueden devolver tu tranquilidad sin exigir un cambio de horario o de hogar.
Abres los ojos para ver un mundo… lleno de caos
La frase hecha de “se levantó con el pie izquierdo” es en parte cierta : las primeras sensaciones que tenemos al principio día pueden tener un impacto decisivo sobre cómo te sentirás el resto del día. Esta es una buena razón para poner tu música favorita por las mañanas o para levantarte 10 min antes de tiempo para tomarte el desayuno con calma.
Independientemente de tu rutina matutina, lo que te rodea tendrá un impacto decisivo sobre tus primeros minutos. Recuerda lo que viste cuando abriste los ojos está mañana. ¿Qué era? ¿La ropa del día anterior (o de varios días) en el suelo? ¿La taza del té vacía al lado del ordenador? ¿Papeles varios sobre la mesa del comedor? ¿Varias ediciones de tu revista favorita alrededor del sofá? ¿Cómo te sientes al contemplar ese caos?
Abre los ojos y siente la tranquilidad de una mañana sin contratiempos ni desastres
El problema del caos que se instala paulatinamente en tu casa no es solo el estrés que puede generar en tu experiencia matutina sino también. El riesgo de tropiezos y pequeños accidentes también aumenta.
Ahora imagínate invertir 3 minutos antes de ir a la cama en recoger todas las cosas que no están en su lugar. Deja la vajilla en fregadero (o por lo menos en la cocina), recoge la ropa y devuélvela al armario, pon todas las revistas en la mesa del sofá. No se trata de hacer una limpieza a fondo justo antes de ir a dormir, sino de de preparar el entorno que te esperará a la mañana siguiente.
¿Te animas a invertir 3 minutos de tu rutina nocturna en tu tranquilidad matutina? ¡Cuéntanos tus experiencias!
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Imagen: Wiesbaden112.de / flickr