(Photo credit: wallace39 ” mud and glory “)
Por redundante que suene el título de esta entrada, es de lo lo más sensato que se puede decir a nadie. Muchas personas se pasan la vida asumiendo que son algo y luego resultan ser todo lo contrario a eso que imaginan… Pero actúan de acuerdo a lo que creen y dicen ser. Y de esa manera, aunque también es lo que algunos prefieren (y buscan); logran dar una imagen distorsionada de su realidad personal.
En estos últimos años de participar, tanto leyendo como escribiendo en diversas plataformas de diversos proyectos; todo se puede resumir a esto. No dejan de ser personas en busca de una identidad. Por desgracia, pocas veces buscaban SU identidad… En vez de volcarse en la identificación con conceptos vanos.
A esta especie de suprema traición a uno mismo le podemos sumar el hecho de que si consumes ciertos materiales te expones a recibir tremendos lavados mentales por parte de los que los elaboran, en la forma de un bombardeo de publicidad negativa de aquellos rasgos que creían poseer y que ya de entrada podían incomodarles.
Que utilice el eufemismo de la publicidad negativa no quita que en realidad sea un menosprecio y ridiculización de características que luego ellos mismos demuestran, en una curiosa jugada de la vida, que parece decirles “aparca las farsas, hijo“.
Si volvemos al tema de la identidad, nos encontramos con que hay personas que se identifican con ideales, maneras de vivir y otras cuestiones hacia las que sienten resonancia por lo que ya llevan dentro de sí. De tal manera, si les presentan algo similar a ellos, puedes conseguir dos reacciones: aprecio y desprecio.
Según se sientan hacia sí mismos, por lo general.
El tema de la identidad se vuelve peliagudo por una sencilla razón. Conocer quién eres y cómo eres en todos los niveles y apreciarte como eres, sin más adornos y a pesar de lo que pueda fallar o molestarte de tu persona; es condición indispensable para vivir bien la vida… Te ocurra lo que te ocurra. Sin aceptación no hay cambio.
Y como ya sabrás, hay millones de personas intentando cambiar su identidad y forma de ser sin conocerla, comprenderla ni aceptarla. Solamente les interesa cambiarla.
Como es normal, pasan ciertas cosas. Esto es fruto de programas y productos que se te presentan de dos maneras, a saber:
- Recomendando fingir otras cualidades y rasgos, animándote a que no seas tú mismo (asumiendo modelos superficiales e inmaduros de comportamiento en busca de atracción y éxito social).
- Presentando modelos incompletos de como ser “auténtico”.
A causa de esto nos podemos encontrar a nuestra amiga la identidad, que es la base de toda base, totalmente malograda y malinterpretada. Prácticamente violada.
La importancia de la identidad radica en que tus relaciones se basen en un 100% en la persona que tú eres realmente. No debes construir una vida basada en contradicciones.
Puedes, pero que puedas no significa que debas.
Sí que se puede conseguir amistades y hasta una pareja de esa manera, si te esfuerzas mucho por demostrar ciertas cualidades aunque no las poseas. El coste para ti, no obstante, es el de perder tu felicidad y cambiarla por frustración y el sentimiento de ser parte de una farsa. Vivir una vida basada en la inseguridad y la desesperación.
Una forma eficaz en la que podemos ser felices con la vida que tenemos se basa en:
- Saber quién somos.
- Saber qué queremos.
- Saber lo que nos atrae.
- Hacer un plan en torno a todo lo anterior.
Esto es nuestra Identidad, y no algo falso. Es de esa manera cuando nuestras relaciones y actos se orientan hacia nosotros mismos, hacia nuestro verdadero Propósito.
En el curso que estoy realizando con mi amigo y compañero Steve Mayeda se nos ha presentado una manera de definir la identidad que no voy a deconstruir pero sí voy a plantear, basada en la siguiente relación. Para conocer tu identidad, necesitas observar:
- Tu imagen personal (autoconcepto).
- Tu imagen social (el concepto que tienen de ti).
- Lo que llamas Atracción.
- Voluntades y Deseos (lo que quieres).
- Carrera/Ocupación (lo que haces con tu vida).
- Propósito (de tus acciones y tu vida).
- Familia.
Canal de riego (Photo credit: Wikipedia)
Piensa en ello como los canales de riego que nutren el campo donde florecerá tu vida si sabes cuidar el sembrado. La única orientación al respecto que daré es la de no utilizar nunca ninguna de estas cuestiones como medio para despertar el interés y la atracción en los demás, puesto que de tal manera solamente vas a conseguir personas a las que le preocupe eso mismo -y nada más- de ti.
Muy a la manera de atraer cazafortunas si vas presumiendo de ser un ricachón, por ejemplo. No sería de extrañar que si presumes de caché y basas tus relaciones en eso y en el despilfarro; termines perdiendo el trabajo, con la casa y uno de los coches embargados, malvendiendo el otro, y con tu amante y amada esposa largándose bien lejos al ver que ya no le puedes dar una vida a todo tren.
Sí, hay gente así de superficial e interesada. Y los puedes atraer a tu vida según te muestres tú de cara a los demás. Al respecto de eso, en concreto del trabajo… Es tan parte de ti como tú quieras que sea, ni más ni menos. Pero solo una parte.
El puzzle tiene más piezas. Bastantes más.
Es más bien al contrario de lo que usualmente se nos dice. No tienes que hacer más bonita una de las piezas y esconder el resto para que no te estropeen la jugada. Se trata de estar orgulloso de ser quien eres y hacer lo que haces con tu vida, y demostrar que lo aprecias y que te importa. Es la honestidad trabajando para tu bienestar.
Se trata de no esconder ninguna de las partes que nos componen a las personas con las que te relaciones ni a las que ya conoces. Es la magia y vibración de tu identidad trabajando para fortalecer tus lazos y crear otros nuevos.
No sería identidad si no cumple con esto.
Aquí termina la reflexión del dia de hoy, entonces. Aprovecho para hacer un anuncio.
Me tomo unas vacaciones y no voy a escribir en el blog durante al menos un mes. Sí que voy a seguir atendiendo consultas que se me hagan a través de la página de Facebook o del mail que aparecen en el Social Media, y que organizaré alguna que otra de las tertulias gratuitas por Skype (que ya va tocando repetir).
Tal vez suba al blog grabaciones de audio y algún otro vídeo, pero voy a estar centrado en otras cosas durante este tiempo y puede que un poco más. Veremos cómo sale todo.
Agradezco vuestra fidelidad y comprensión, y sé que vuestra generosidad sabrá disculpar mi necesaria ausencia de las teclas. Aprovechad para leer, recopilar y plantear dudas.
Trabajad de cara a vuestro desarrollo personal. Ya hemos sembrado bastante.
Va siendo hora de que nos dé frutos el sembrado.
Un fuerte abrazo,
Kheldar