El humo de los cigarrillos promueve la inflamación pulmonar al mantener los pulmones llenos de un componente químico vinculado con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), según un estudio de la Universidad de Alabama en Birmingham en Estados Unidos que se publica en la revista Science. Aunque fumar es la causa más común de EPOC, respirar en ambientes con otras clases de irritantes, como polución, polvo o componentes químicos podría también contribuir a la enfermedad. La inflamación persistente que conduce al daño en los tejidos en la EPOC está dirigida en gran parte por los neutrófilos.
Los neutrófilos son atraídos por un componente químico llamado Pro-Gly-Pro, se dirigen hacia donde este componente está presente y allí se acumulan. Ahora, los investigadores revelan exactamente qué es lo que hace que los neutrófilos se acumulen en los pulmones.Los investigadores descubrieron una enzima que suele descomponer el Pro-Gly-Pro y descubrieron que su actividad se reducía de forma significativa por el humo del tabaco en los pulmones de los modelos experimentales objeto de estudio. En contraste, la enzima, conocida como 'leukotriene A4 hidrolasa', funcionaba con normalidad durante una infección de gripe, degradando de forma adecuada a Pro-Gly-Pro y curando la inflamación. Por ello, estos resultados apuntan a que el humo del tabaco es la principal causa de la acumulación de Pro-Gly-Pro en la EPOC, lo que podría mantener a los neutrófilos en los pulmones el tiempo suficiente para conducir la inflamación y el daño pulmonar.