Un consorcio de investigación
internacional llamado Megastroke ha identificado nuevos factores de riesgo
genéticos para el accidente cerebrovascular, triplicando así la cantidad de
regiones genéticas que se sabe afectan el riesgo de ACV. Los resultados
demuestran influencias genéticas compartidas con múltiples afecciones
vasculares relacionadas, especialmente la presión sanguínea, la enfermedad
arterial coronaria, la tromboembolia venosa etc. La vinculación de estos
resultados con extensas bases de datos biológicos proporciona pistas novedosas
sobre los mecanismos del ictus e ilustra el potencial de la genética para
identificar dianas farmacológicas para la terapia del ictus. Estos resultados
del mayor estudio genético sobre accidente cerebrovascular hasta el momento se
publicaron hoy en la revista Nature
Genetics. Los investigadores encontraron que algunos factores de riesgo
genéticos contribuyen a mecanismos específicos y otros a la susceptibilidad al
ataque en general. Cuando los investigadores examinaron más de cerca las áreas
genómicas, notaron que varias de ellas se superponen con áreas genómicas que se
sabe que están implicadas en afecciones vasculares relacionadas, como
fibrilación auricular, enfermedad arterial coronaria, trombosis venosa o
factores de riesgo vascular , especialmente presión arterial elevada, y hiperlipidemia. Al agregar datos sobre
expresión génica, expresión de proteínas y otras características en múltiples
tipos de células y tejidos, los investigadores obtuvieron los primeros
conocimientos sobre los genes específicos, las vías moleculares y los tipos de
células y tejidos a través de los cuales los nuevos factores de riesgo
genéticos causan un derrame y además que los genes están enriquecidos en dianas
farmacológicas para la terapia antitrombótica, que se utilizan para reabrir los
vasos sanguíneos ocluidos en pacientes con accidente cerebrovascular agudo o
para prevenir eventos vasculares, incluido el accidente cerebrovascular. Los
hallazgos genéticos representan un primer paso hacia el desarrollo de
tratamientos personalizados basados en la evidencia para esta enfermedad tan
compleja.