Este descubrimiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia abre nuevos caminos en nuestra comprensión de cómo el cuerpo regula la presión arterial. También muestra cómo los problemas con este proceso biológico crítico provocan presión arterial alta, también conocida como hipertensión.
La presión arterial está controlada, en parte, por los niveles de calcio en las células del músculo liso que recubren las paredes de los vasos sanguíneos. Las células del músculo liso transportan calcio y lo utilizan para regular la contracción de los vasos sanguíneos según sea necesario.
La presión arterial alta se trata comúnmente con "bloqueadores de calcio" que reducen el movimiento del calcio, pero estos medicamentos tienen muchos efectos secundarios porque bloquean un mecanismo que utilizan múltiples órganos del cuerpo para llevar a cabo funciones normales. Por lo tanto, una opción de tratamiento que aborde los efectos nocivos del calcio, pero no sus efectos beneficiosos, podría ser muy útil para los pacientes con presión arterial alta.
Los investigadores descubrieron dos centros de señalización críticos, y previamente desconocidos, en las células del músculo liso que aportan calcio y regulan la presión arterial. Estos nanodominios, actúan como conductores de sinfonía para los vasos sanguíneos, dirigiéndolos a contraerse o relajarse según sea necesario. Estos centros de señalización, determinaron los investigadores, son un regulador clave de la presión arterial.
Además, los científicos de la UVA descubrieron que las interrupciones en este proceso contribuyen a la presión arterial alta. Tanto en los modelos de ratón de la enfermedad como en los pacientes hipertensos, se pierde el delicado equilibrio entre los centros de señalización constrictor y dilatador. Esto hizo que los vasos sanguíneos se contrajeran demasiado, elevando la presión arterial.
Los nuevos hallazgos nos ayudan a comprender mejor cómo nuestros cuerpos mantienen la presión arterial adecuada y brindan objetivos atractivos para los científicos que buscan desarrollar tratamientos dirigidos a las causas subyacentes de la presión arterial alta. El desarrollo de tratamientos que no afecten los efectos beneficiosos del calcio requerirá investigación adicional y una comprensión más profunda del proceso de uso del calcio, pero el equipo ya está trabajando para lograr ese objetivo.
Este estudio fue publicado en la revista Circulation.