Somos lo que comemos, no hay más que ver las largas listas de obesidad, sobrepeso, diabetes, enfermedades cardiovasculares y un largo etcétera de enfermedades con una relación directa con la alimentación pero, a pesar de la importancia que tiene la nutrición, mucha información ha sido deformada, transmitida y se ha hospedado en nuestra culturilla general, como si de parásitos se trataran, porque ¿quién no ha escuchado alguna vez aquello de ¿ el pan engorda? o ¿si es light no engorda? o ¿no mezcles las proteínas con los hidratos porque engorda? Y así podría continuar y continuar...
Como la lista es interminable e imposible de abordar en una sola entrada, he querido centrarme en los multivitamínicos y en qué casos son necesarios y en qué otros no.
Para empezar, existe el mito de que si te encuentras cansado tomar suplementos de vitaminas es la mejor opción ¿ Estás cansado?: ¡toma vitaminas! Yo lo he escuchado con frecuencia desde que era cría entre las madres y la gente en general y, como no podía ser menos, también en la televisión. Aquí mismamente os dejo un claro ejemplo de anuncio que lo promueve:
Quiero dejar claro que los suplementos de vitaminas y minerales no dan energía. Al alimentarnos obtenemos energía de los macronutrientes- las grasas, los hidratos de cargono y las proteínas- pero las vitaminas y minerales son micronutrientes que no nos aportan kcal y, por tanto, no aportan energía. El kit de la cuestión está en que éstas vitaminas del complejo B transportan a nuestras células las moléculas que dan energía- grasas, hidratos de carbono y proteínas- por tanto, si tenemos un déficit vitamínico no hay manera de que le llegue energía a nuestro cuerpo. Las principales fuentes de éstas vitaminas son los productos proteicos de origen animal- carne, huevo, leche, queso...- y en más de una ocasión he comentado que el consumo de éste tipo de alimentos en nuestro país- en los desarrollados en general- es en su mayoría abusivo así que la carencia de éstas es poco frecuente a no ser que seas vegetariano estricto.
Si te encuentras cansado, antes de pensar en una deficiencia vitamínica y recurrir a un suplemento, reflexiona primero sobre estas preguntas:
- ¿Consumo suficiente agua al día? La deshidratación genera sensación de cansancio y falta de concentración. No esperes a tener sed para beber, si tienes sed es que ya estás deshidratado.
- ¿Como lo suficiente? En muchos casos la falta de tiempo para comer o el seguimiento de dietas de adelgazamiento muy estrictas- ojo con ésto porque no sólo perderás peso sino también salud- condicionan un déficit importante de nutrientes que no podemos suplir y, por tanto, hacen que no tengamos energía suficiente para hacer frente a nuestro día.
- ¿Estoy comiendo bien? No sólo la cantidad es importante, también lo es la calidad. ¿Como todos los días suficientes frutas y verduras? - recordad el 5 al día- ¿Estoy consumiendo demasiada grasa o azúcares?
- ¿Estoy durmiendo bien? a veces hay que empezar por lo más básico...en éste post ya os comentaba cómo podéis dormir mejor con una dieta adecuada.
¿Cuándo deberíamos considerar tomar un suplemento de vitaminas y minerales? En situaciones concretas como: la práctica deportiva intensa, los regímenes de adelgazamiento prolongados, veganismo, la recuperación de enfermedades víricas, Cáncer, Malabsorción intestinal.... En cualquier caso un chequeo médico os podrá asegurar si necesita o no necesita suplementación. Y es que este es otro punto a tratar sobre las vitaminas: la automedicación total...Daño no me harán...¿Habéis escuchado hablar de la hipervitaminosis? Los extremos nunca fueron buenos y, en éste caso, el exceso de vitamina también puede resultar tóxico.
Por último quería recalcar que los suplementos de vitaminas no engordan. Si no aportan kcal ¿cómo van a engordar? Este mito queda más que explicado en los párrafos anteriores así que no creo que sea necesario volver a ello.
En conclusión, los multivitamínicos resultan útiles en determinadas situaciones y por recomendación médica. Sin embargo, recurrir a ellos sin control y sin un motivo justificado puede acarrearnos consecuencias para la salud y para nuestro bolsillo...Allá quienes quieran producir una orina muy cara, pero una buena ensalada y una manzana pueden acabar hasta con la astenia primaveral más rebelde.