La experiencia fue genial aunque, la verdad de la verdad es que empezamos a disfrutar y a divertirnos semanas antes con todos los preparativos. Imaginaos... nosotras cuatro junto al equipo de Diseño, Marketing y Decoración de Ikea intercambiando ideas, propuesta para el taller y, además, con la posibilidad de utilizar un montón de objetos, adornos, cintas... ¡un locurón! Un auténtico sueño para cualquier amante de los DIYs. Eso sí, os confieso que el día "D" estaba un poco nerviosilla por aquello de impartir un taller ante desconocidos, aunque después pensé "va Mónica, que tú estás acostumbrada a tratar con gente a diario en la tienda" y, visto así, me tranquilicé un poco. Espero que los asistentes no se dieran cuenta de mis nervios ;)
Además, estaba todo muy bien organizado - junto con el equipo de Ikea Barakaldo también contamos con un cámara y un fotógrafo que hizó un montón de fotos - y las chicas y yo quedamos un rato antes de la hora del taller para comprobar que no faltaba nada. También aprovechamos ese rato para hacer unos bonitos broches con unos colgantes en forma de duende para uno de los talleres y, nos gustó tanto, que terminamos por colocarnos uno cada una para identificarnos :)
El taller era una actividad de Ikea Family, así que aquellos que lo desearan podían traer a sus hijos. Al llegar la hora "H" - alrededor de las seis de la tarde ;) - dividimos a los adultos en tres grupos y los niños se fueron todos con Miren, que se hizo con ellos enseguida. De los adultos qué os voy a contar... estaban todos encantados de aprender cosas nuevas y así da gusto enseñar.
Como os digo, el taller de adultos se dividió en tres partes, y en la mía aprendimos a personalizar copas de forma sencilla y también a doblar servilletas en forma de pino, como las que os mostré en el post sobre nuestro escaparate navideño del lunes.
Empezamos por las copas...
Ya se sabe que en Navidad es habitual que seamos muchos alrededor de la mesa y que, al final, uno ya no sepa qué copa es la suya. Por eso en este taller lo que proponíamos era personalizar las copas muy fácilmente para no tener que estar preocupado después de dónde la hemos dejado o si le estamos robando el cava al de al lado ;) En este caso hice una doble propuesta, ambas basadas en elementos de papelería del Ikea, para que cada uno pudiera elegir cuál le gustaba o le cuadraba más con la decoración de sus mesas:
- Para la primera propuesta utilizamos una etiqueta de la colección Höstfint de Ikea - disponible en la sección de papelería - que cortamos con una tijera de zig-zag para darle forma y, al mismo tiempo hacerla más pequeña y manejable para añadir a las copas. Con un rotulador permanente - y nuestra mejor caligrafía, a poder ser ;) - escribimos el nombre de cada uno de los invitados y la atamos al pie de la copa con un lazo de los mismos tonos, en este caso utilizamos uno de la misma colección Höstfint.
- Para la segunda propuesta nos servimos de unos círculos dorados de la colección Vintermys, que suelen emplearse para decorar los centros de mesa. En nuestro caso, con una tijera normal le hacemos un corte recto hasta el centro y ahí recortamos un pequeño redondel para encajarle en pie de la copa. De nuevo con el rotulador permanente y buena letra, ponemos el nombre de los comensales.
...y seguimos por las servilletas.
La propuesta de las servilletas en forma de pino fueron sin lugar a dudas el gran éxito de mi parte del taller entre los asistentes que, además de aprender a hacerlas, se llevaron las servilletas a sus casas como obsequio de Ikea. Para hacerlo, sólo necesitamos una servilleta - si es de tela mucho mejor porque con las de papel no siempre sale bien -. En este caso, nosotros utilizamos una servilleta de tela de Ikea y el broche del duende que habíamos preparado anteriormente como adorno, pero en su lugar podéis poner un lacito como he hecho yo en el escaparate, una estrellita... ya sabéis, ¡dejad volar la imaginación!
Y ahora vamos con la parte manual del asunto. Tenemos que doblar la servilleta varias veces y en unos pocos pasos que podéis ver en este vídeo, tenemos nuestra servilleta convertida en un bonito pino navideño. Si además lo rematamos con un broche como el que hicimos las chicas y yo antes de empezar... el resultado es fantástico. Las servilletas quedan ideales colocadas sobre el plato, pero en el taller hubo incluso quien consiguió que su servilleta se sostuviera de pie. ¡Mira cómo lucen en la estupenda mesa que nos prepararon las decoradoras de Ikea Barakaldo!
Pero la cosa no termina aquí... mientras yo me dedicaba a las copas y las servilletas, mira lo que tramaban mis compis.... Janire se traía entre manos más copas y algo relacionado con unos árboles, ¿queréis saber qué era?, lo tenéis hoy mismo en su blog;
Sara manejaba un gran recipiente de cristal y mucho, muuuucho brillo... no dejéis de pasaros por su blog, que os lo explica;
y Miren... Miren tuvo entretenidos a los niños más de una hora, ¿queréis saber cómo?, pues también lo cuenta hoy en su blog, no dejes de pasarte para ver las cosas tan chulas que hicieron los peques.
En resumen, pasamos una tarde fantástica, las chicas y yo disfrutamos muchísimo impartiendo los talleres y conversando con todos los que se acercaron al evento. Para nosotras ha sido una gran experiencia y esperamos que para los participantes también lo fuera :)
Nosotras estamos dispuestísimas a repetir, esperamos que ell@s también ;)
¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!