Imágenes y palabras: Julio Camba, Ramon Casas y Julio Antonio

Por Arela

Esta entrada responde a una sugerencia, muy oportuna (arte y deporte: el ciclismo en el arte), del “Curioso Impertinente”, al que agradezco siempre sus colaboraciones.

En "La rana viajera", JULIO CAMBA hace referencia al escultor JULIO ANTONIO y al mismo tiempo su obra está ilustrada con la reproducción de un cartel de RAMÓN CASAS.

Tres artistas se reunen en esta creación literaria: el escritor, el escultor y el pintor.

Julio Camba muestra la simbiosis entre arte y literatura. Dejo las palabras de mi colaborador que presenta al autor y su obra: “Un divertido feixe de artigos intelixentes, publicados en 1921, incisivos, benhumorados e que tratan, en moitos casos, temas de plena actualidade como a cuestión das corridas de touros ou a da chegada do ferrocarril a Galicia. O autor, Julio Camba, figura imprescindible do mellor periodismo español, naceu en 1884 en Vilanova de Arousa e finou en Madrid noa no 1962.”


 

RAMÓN CASAS

En origen la obra que lucía en el local tenia unas dimensiones considerables y en su parte superior derecha el artista había escrito "Per anar amb bicicleta / no's pot dur l'esquena dreta" en catalán el original (Para ir en biciceta / no se puede ir con la espalda recta), haciendo mención a la postura que adopta Pere Romeu y que implica que la mayor parte del esfuerzo de pedalear lo está haciendo su compañero Ramón Casas.

Una vez que el local cerró sus puertas esta pintura se vendió y su comprador la hizo recortar. De esta forma, la rueda derecha quedó cortada así como la frase anterior. Al quedar incompleta la frase, el propietario hizo tapar las palabras que habían quedado intactas.

JULIO ANTONIO

Julio Antonio (1889-1919) Julio Antonio Rodríguez Hernández nació en Mora de Ebro formándose artísticamente en Tarragona: Marià Pedrol, dibujante i Bernat Verderol, escultor, son sus maestros; después, en Barcelona, el imaginero Fèlix Ferrer. Más tarde, en Murcia, realiza su primer grupo escultórico, "Flores malsanas". Almadén, Madrid, y de nuevo Tarragona, son itinerarios de su producción artística.

Testigo excepcional de la España de principios del siglo XX, Julio Antonio se codeó en Madrid con algunas de las grandes figuras de la cultura española del momento ( Valle-Inclán, Gómez de la Serna, Romero de Torres…), y su obra artística es un buen testimonio de época. Becado por la Diputación de Tarragona, en 1909, se trasladó a Italia. De regreso, gana el concurso para la realización del “Monumento a los Héroes de 1811” (actualmente ubicado en la Rambla Nova de Tarragona).

Fue uno de los artistas de comienzos del siglo XX cuya obra es apenas conocida hoy por el público general. Ha desarrollado un arte próximo a la realidad, buscando las esencias raciales del país pero huyendo del vulgar realismo. Sus figuras constituyen verdaderos prototipos.

Julio Antonio fue uno de los "iniciadores de la escultura moderna y contemporánea y precursor de la vanguardia de inicios del siglo XX", y en su obra se halla la presencia de la escultura clásica, del renacimiento y hasta las cualidades costumbristas de finales del siglo XIX italiano.