En este estudio si incluyeron 1418 mujeres de entre 18 y 45 años, diagnosticadas o no de endometriosis y a las que se practicó una laparoscopia para investigar los síntomas que presentaban o para hacerse una ligadura de trompas. Los principales hallazgos fueron que existe un retraso de 6,7 años entre el inicio de los síntomas de endometriosis y el diagnóstico de la misma, sobre todo por el retraso en consultar con un especialista.
Además la calidad de vida de las pacientes que fuero diagnosticadas de endometriosis era peor que la de las pacientes que no tenían endometriosis aunque estas tuvieran síntomas similares a las primeras . De media cada mujer con endometriosis pierde unas 11 horas de trabajo a la semana (sobre todo por una disminución en la productividad) lo que traducido en dinero representa unos 350 € semanales. Estos hallazgos fueron, además, similares entre todos los países estudiados.
Este estudio demuestra que, incluso hoy en día, las mujeres con endometriosis siguen experimentando un retraso diagnóstico importante sobre todo en la atención primaria en los diferentes países estudiados y que esto repercute tanto en su calidad de vida como su productividad laboral.