El hecho de evitar totalmente la ingestión o el contacto con la leche obliga a establecer unas restricciones que se extienden a todo el entorno del niño: familia, amigos, conocidos.
La leche de vaca es un alimento habitual en las costumbres gastronómicas de la población, por lo que presenta múltiples derivados.
Todo esto ocasiona un impacto psicoemocional y económico fuerte en la calidad de vida de los pacientes y familiares, que solo recientemente está comenzando a ser valorado.
Foto | LIGHTFOOT