Imperio Alemán

Por Enrique @asurza

El Imperio Alemán da inicio en enero de 1871. Los monarcas alemanes reunidos en Versalles reconocieron a Guillermo I como Emperador de Alemania. El nuevo imperio (Deustches-Reich tambén llamado Kaiserlich Deutsches Reich o simplementeKaiserreich), estaba formado por un Estado Federal de 28 estados. Durante los 47 años de formación del Imperio Alemán, surgió como una de las economías industriales más poderosas del planeta y una gran potencia. Los Estados fronterizos más importantes  del Imperio Alemán fueron el Imperio Ruso al este, Francia al oeste y el Imperio austrohúngaro en el sur.

Poderes del Estado del Imperio Alemán

La constitución del flamante Imperio centralizó el gobierno en dos poderes:

El Poder Ejecutivo

Ejercido por el Emperador, se hallaba asistido por un Canciller, Jefe del Gabinete Ministerial, y suprema autoridad en la administración federal.

El Poder Legislativo

Formado por un Consejo Federal estaba integrado por delegados de los estados, y el Reichstag, constituido por diputados elegidos por el pueblo alemán a razón de uno por cada 100,000 habitantes. La ciudad de Berlín fue declarada capital del Imperio.

Guillermo I, Lucha contra los católicos

Guillermo I

Guillermo I de Prusia, que fuera proclamado emperador (Káiser) de Alemania, gobernó de 1871 a 1888. Durante este período, la dirección de la política estuvo enteramente en manos del Canciller Bismarck, hombre enérgico y autoritario que combatió duramente a los católicos, como, igualmente a los opositores de su política.
La lucha emprendida contra los católicos, llamada Kulturkampf, que significa Lucha por la cultura o Lucha por la civilización, se puso de manifiesto mediante persecuciones y expulsiones de sociedades católicas, así como de prohibiciones de que miembros de congregaciones de este mismo credo religioso tuviesen acceso a funciones de docentes, etc. Sin embargo. pese a tales medidas adoptadas, Bismarck no consiguió quebrantar la unidad y poder, así como el prestigio del catolicismo en Alemania.
En política exterior, Bismarck formó la Triple Alianza integrada por Alemania, Austria e Italia. Por otra parte, fomentó su política colonizadora estableciendo posesiones en Africa y Oceanía.

Guillermo II (1859—1941)

A Guillermo I, que falleció en 1888, le sucedió su hijo Federico III, quien reinó muy pocos meses. Entonces la corona del Imperio recayó en el hijo de éste, Guillermo II, monarca autocrático y despótico que, después de despedir violentamente al Canciller Bismarck centralizó en sus manos todo el poder y gobernó, así, en forma absolutista.
E1 Káiser Guillermo II, deseoso de hacer de Alemania una de las naciones más grandes y poderosas del Mundo, se preocupo de impulsar el desarrollo de su marina, industria y comercio, como también de la expansión colonial. Por otra parte, llevado de un afán imperialista e igualmente en busca de espacio vital para su pueblo, concertó alianzas con otras potencias europeas, a la vez que puso en pie de guerra a Alemania, nación que llegó a tener el mejor ejército del mundo. Fue en este clima de beligerancia que estalló la Primera Guerra Mundial (1914-1918), acontecimiento que originó la derrota de Alemania, la abdicación de Guillermo II y la abolición de la monarquía.

Guillermo II

Los soberanos de Prusia en el Imperio Alemán

Fundado por el gobierno prusiano y en beneficio suyo, el imperio alemán tuvo de este origen prusiano su carácter especial; fue una monarquía militar, en la que el emperador, Jefe del ejército, permaneció dueño del poder y soberano de derecho divino.
Desde 1871 hasta la revolución de 1918, Alemania ha tenido tres emperadores: Guillermo I, Federico III y Guillermo II bajo el reinado del viejo emperador Guillermo I que se prolongó hasta 1888, el poder estuvo en manos del canciller Bismarck. Federico III, hijo de Guillermo I. moribundo a su advenimiento, reinó 3 meses (Marzo-Junio de 1888). Su hijo Guillermo II, de veintinueve años. En 1890, después de dos años de conflictos, obligó a Bismarck a presentar su renuncia.

La posición católica, El Kulturkampf

Bismarck estuvo como Canciller del Imperio Alemán siguiendo la manera violenta que había empleado como ministro prusiano. Combatía brutalmente todas las oposiciones.
Bismarck detestaba a los católicos a los que reprochaba haberse puesto siempre de parte de Austria contra Prusia: Catolicismo y enemigo de Prusia, decía, son términos sinónimos y aprovechó, la ocasión que se le presentó para combatirlos: una parte de los católicos alemanes rechazó el dogma de la infalibilidad pontificia, proclamada por el Concilio de 1879, por lo que fueron atacados por los otros católicos. Pidieron ayuda al gobierno imperial y éste se la prestó. En primer lugar, prohibió el acceso a las funciones de la enseñanza a todo miembro de una congregación; los jesuítas y varias otras órdenes fueron expulsadas (1872). Habiendo protestado el Papa, se suprimió la embajada alemana ante el Vaticano.
Estas y otras violencias no dieron ningún resultado. Los católicos se organizaron en partido político, notablemente disciplinado, y cuyos rápidos progresos desconcertaron a sus adversarios. Del Kulturkampf combate por la civilización, como se llamó a la lucha anticatólica, no quedó nada de importante, como no fuera la fuerza adquirida por el partido católico que, desde entonces, y gracias a su disciplina, no ha cesado de ser en Alemania, en su mayoría protestante, el elemento preponderante”.

Kulturkampf