…unas reflexiones de lunes.
Thomas Hardy dijo “Una novela es una impresión, no un argumento” y quería hablar un poquito de esta frase que me ha llamado la atención.
Entendemos por Argumento (según la RAE) que es un asunto o materia de que se trata en una obra. Ok. Entendemos por Impresión (según la RAE) que es un efecto o sensación que algo o alguien causa en el ánimo.
No te pasa a veces que lees un libro y al cabo del tiempo no te acuerdas exactamente de qué iba. Sin embargo sí te acuerdas de cómo te sentías al leerlo, de qué pensaste, de cómo influyó en ti en tu forma de pensar y ver el mundo. En definitica que te quedas con las impresiones.
Pues eso quería proponer: plantéate antes de escribir qué impresiones quieres dejar en el lector. El argumento saldrá solo desde ese punto. Bueno, solo solo no, hay que ayudarle un poquito. Lo que no podemos hacer es lo contrario: escribir el libro y luego ver qué queremos transmitir.
Pongamos por ejemplo la poesía. Si alguien se toma la paciencia de leerla, es capaz de condensar una gran cantidad de sentimientos e impresiones en muy pocos versos. Deberíamos también ser capaces de transmitir (de transmitir lo que sea) con la prosa.
¿Te lo habías planteado alguna vez?