Incluyen la vacuna del neumococo en los calendarios de manera “forzada”

Por Miguel @MiguelJaraBlog

La vacuna del neumococo se incluirá en el calendario de vacunación infantil a partir de 2016. ¿Cual es su eficacia real? Más bien baja. Los daños se desconocen así como la incidencia de la enfermedad. ¿Otra exitosa campaña de marketing basada en el miedo?

La vacuna, marca Prevenar, se administrará en tres dosis, a los 2, 4 y 12 meses. La enfermedad neumocócica es una dolencia provocada por una bacteria que puede causar desde una otitis hasta una neumonía o una meningitis. En el enlace de El Mundo y en otros como el eldiario.es, que titula La vacuna del neumococo ahora sí merece ser financiada por el dinero público, pueden observarse que las fuentes de información son las asociaciones de pediatras y que estas llevan tiempo pidiéndola. Pero esta vacuna es poco eficaz y por ello no debería ser recomendada.

La vacuna del neumococo, marca Prevenar, es la que se introdujo hace tiempo en Galicia como proyecto piloto mientras los científicos y profesionales independientes la desaconsejaban.

La Oficina de Evaluación de Medicamentos extremeña analizó con la independencia que la caracterizaba (cuando existía, porque desapareció con excusas absurdas tras la llegada al poder del PP extremeño), la vacuna neumocócica conjugada 13 valente para adultos, conocida como Prevenar 13, de Pfizer.

Conclusiones:

-No hay datos sobre la eficacia de Prevenar.

-Los daños que puede provocar no se conocen bien.

-Se vacuna por sistema de una enfermedad cuya incidencia no se conoce.

Desde luego lo que se ha hecho en Galicia es un experimento en toda regla. Una campaña de vacunación acientífica por lo explicado.

Más. Una revisión independiente sobre la vacuna del neumococo, realizada en 2014 por el prestigioso centro Cochrane, una de las “biblias” de la medicina basada en pruebas, concluye que para la otitis de los bebés su eficacia es “modesta”.

¿Pondrías a tu hijo sano una vacuna de modesta eficacia y riesgos inespecíficos por si algún día sufre una otitis, enfermedad muy molesta pero que no pone en riesgo la vida de nadie (salvo complicaciones que deriven en meningitis, que puede ser mortal —o no—)?

No deja de ser preocupante que los periodistas citen como fuente a “los pediatras”. Estos suelen ser los de la Asociación Española de Pediatría, cuyos portavoces suelen ser personas con numerosos conflictos de interés con los fabricantes de vacunas. De hecho, la AEP elabora cada año un calendario de vacunas propio que siempre ofrece más pinchazos que el del Ministerio de Sanidad.

La del neumococo era una de las “asignaturas pendientes” de laboratorios y sus portavoces pediatras. Que ahora se incluya con baja evidencia científica, prueba que los laboratorios financian a las asociaciones de profesionales sanitarios (fenómenos muy extendido) porque así consiguen sus objetivos.

Cabe preguntarse por qué, si el calendario oficial es el del Ministerio, la AEP hace otro. Pues para presionar. Es una acción de lobby más. Esto lleva a error. ¿Cuántas personas se vacunan siguiendo los criterios de la Asociación de Pediatría en vez de los de Sanidad o por uno propio?

En una entrevista que le hizo el médico Enrique Gavilán para la página web de la Plataforma No Gracias de profesionales sanitarios por la ética, el pediatra Jesús Martínez señala el desnortado rumbo emprendido con el lema “vacunas, cuantas más mejor”:

Me preocupa cómo ha cambiado el proceso de selección de vacunas y su comercialización. Hace unos diez años se hizo una campaña entre los colegios, guarderías y padres con publicidad abierta acerca de la vacuna del neumococo. Era un cambio radical en la forma de publicitar o lanzar al mercado un medicamento o vacuna.

Ya no iba dirigida al profesional, pues ya no había pestes que erradicar; iba dirigida a crear una necesidad en el gran público. Nadie sabía qué era eso del horroroso neumococo, ni siquiera las cifras de morbimortalidad, ni siquiera qué temibles enfermedades causaba, ni siquiera se cuestionaba si las podía evitar tan mágico remedio. Pero todos corrieron a vacunar a sus niños pagando lo que pidieran”.

Un trabajo publicado en British Medical Journal, otra de las citadas “biblias”, revisa información de ensayos clínicos de vacunas (contra el papiloma, la gripe, meningococo, neumococo, rotavirus…) y concluye que los no patrocinados tienen una mayor probabilidad (4,42 veces más) de publicar resultados negativos. Esto es importante para entender cómo se hace el marketing para que se incluyan en los calendarios de Sanidad vacunas de baja eficacia como el que nos ocupa.

La vacuna 13 valente para el neumococo es la más vendida del mundo. De Prevenar 13 se vendieron unos 2.000 millones de euros en 2010, según una revisión de la OMS. En 2012 ya estaba en 3.290 millones de euros y en 2013 en más de 3.300. Se situó en el puesto 21 de todos los productos farmacéuticos.

El Ministerio de Sanidad y las comunidades también dará luz verde a la modificación del calendario de la vacuna del papiloma humano, que se pondrá a las niñas a los doce años en lugar de a los catorce fijados actualmente, un cambio que obedece solamente a criterios “técnicos” pero que ya os cuento que es más de lo mismo comentado.

Me gustaría saber si alguien ha hecho algún tipo de estudio sobre cuántas inmunizaciones se pueden hacer en un ser humano pues cada vez son más y antes y por sentido común tendrá que haber un límite ¿o no?