Incorporar el ejercicio físico en tu vida para controlar la ansiedad

Por Robertosancheze

(Ni tú ni yo. No hablo ni de ti ni de mí. O sí. No te tomes esto como algo personal.)

Éste es un guest post de Mónica Kroos, quien participa activamente en el Centro de Tranquilidad, una iniciativa para dar guía y asesoramiento a aquellos que padecen ansiedad, depresión o estrés crónico.


La ansiedad es una condición que afecta a millones de personas alrededor del mundo. En exceso, la ansiedad puede afectar a las personas y privarlas de llevar una vida normal. Ataques de pánico y depresión dificultan ir al colegio o al centro de trabajo y perjudican nuestro desempeño.

Es difícil comprender la ansiedad, el pánico y la depresión cuando nunca la has sufrido. Por eso las personas que sí sufren de estas condiciones tienden a tener miedo de compartirlas con los demás, por temor al rechazo. Nadie tiene el derecho de catalogar a una persona como ridícula o loca por sufrir de estas condiciones, pero desafortunadamente muchos lo hacen. La próxima vez que quieras etiquetar a una persona por cualquier razón, toma en cuenta que no sabes por lo que está pasando, que sólo alguien que pasa por esa situación puede comprenderlo.

Para aquellos que padecen de estas condiciones es importante tomar las riendas de sus vidas nuevamente, por más difícil que parezca. La ansiedad, los ataques de pánico y la depresión pueden ser superados o, por lo menos, controlados. Una de las maneras más efectivas para lograrlo es incorporando el ejercicio físico en tu vida.

Es increíble la cantidad de beneficios que el ejercicio puede brindar a tu vida. Está comprobado que el ejercicio ayuda a reducir la depresión y ansiedad, disminuye el pulso y la presión arterial, lo cual te ayuda a mantener la calma y evitar ataques de pánico. Además, mejora la sensación de bienestar general.

Muchas veces la ansiedad proviene del estrés laboral. Es recomendable que después de un día complicado en el trabajo tomes una caminata o hagas otro tipo de ejercicio. Aunque tal vez hacer ejercicio es lo último que quieras hacer después de un día agotador, al finalizar verás que te sientes mucho mejor y más relajado.

Cuando haces ejercicio estas produciendo endorfinas, las cuales reducen la ansiedad y te dan esa sensación de bienestar. Las endorfinas ayudan a sentirte feliz y, si practicas regularmente algún tipo de ejercicio físico, verás cómo tus problemas de ansiedad y depresión irán disminuyendo.

No olvides que la salud mental y la física van de la mano. Ejercítate regularmente para tener un cuerpo y una mente saludable. Si quisieras averiguar más sobre la ansiedad y cómo aprender a relajarte puedes unirte al Centro de Tranquilidad.

Esto es sólo mi opinión, que cambia constantemente. No me creas. Crea la tuya.

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