Indígnese, coño !!!

Por Joanillo @silosenovendo

Claro que sí. Indígnese. Cabréese. Proteste. No se quede impasible ante las cosas que no le gustan. Haga lo que esté en sus manos para cambiar lo que no funciona bien. Eso sí: indígnese "con sentido común" ¿Que quiero decir con esto? 

 Veamos. Es sabido que nuestros pensamiento condicionan nuestras emociones y nuestro comportamiento. Si nos enfocamos a pensamientos negativos (indignación) veremos como afloran emociones del mismo signo (ira, tristeza) y como su comportamiento se vuelve pasota y le invade una enorme sensación de impotencia. Y lo que es peor; la sobreexposición continuada a esas emociones negativas va a tener secuelas en su  estado físico, no sólo en el anímico. Podrá padecer malestar de estómago, quizá alguna úlcera, psoriasis, quizá le comience a caer el pelo, podría incluso desarrollar un tumor, etc. Todo esto está comprobado científicamente. 

Dicho lo cual... ¿por qué les sugiero, entonces, que se indignen?La indignación es positiva si la dirigimos hacia cosas que podemos cambiar, como por ejemplo, hacia ¡¡nosotros mismos!! Cabrearse frente al mundo en general no conduce nada más que a los problemas que describí más arriba, y encima no solucionamos nada. Las personas son muy difíciles de cambiar, y mucho menos cuando pretendemos hacerlo con presión emocional. Quizá en alguna ocasión sí logremos un mínimo avance, pero el desgaste al que vamos a someternos nosotros mismos es infinitamente mayor que el beneficio que obtendremos.

Lo realmente positivo es indignarnos contra nosotros mismos; cabrearnos por aquellas cosas que hacemos de modo deficiente y volcar toda nuestra ira contra nuestro modo de comportarnos. Solamente así tendremos razones para plantear mejoras, mejoras que nos permitirán evolucionar como personas, nos colmarán de satisfacción y mejorarán nuestra propia autoestima. Si no nos enojamos contra nosotros mismos y damos por buenas todas las cosas que hacemos (aun a sabiendas que podemos mejorarlas), estaremos reforzando nuestra zona de confort y retrocediendo en una sociedad que va para adelante. Nos estaremos quedando en "fuera de juego". 

Resumiendo; mi consejo es que se indignen todo lo que puedan, pero contra ustedes mismos. Indignarse frente a los demás les va a desgastar inútilmente, en lo psíquico y en lo físico. Va a deteriorar sus relaciones con terceras personas, incluyendo su propia familia. ¿Quien quiere convivir con un tipo alistado al "club de la queja"? Por contra, si nos cabreamos contra nosotros por hacer las cosas de modo mediocre, estaremos autoexigiéndonos una mejora constante y planteándonos retos. Si además los logramos, estaremos reforzando nuestra autoestima y nuestra autoconfianza. ¿Se puede hacer algo mejor que indignarse contra uno mismo? 


Un cordial saludoJJP.D.: la frase que acompaña a la firma del artículo viene al pelo con el comentario de hoy. La única manera de mejorar la sociedad es proponiéndonos mejorar nosotros mismos. Si cada uno de nosotros aportara su granito de arena, el agregado de todos nosotros supondría un cambio brutal en la calidad de vida de toda la sociedad. ¡¡Y esto sí está en nuestras manos hacerlo!!