Información sobre la donación de progenitores de sangre periférica

Por Ndmoyscu
En condiciones normales, las células madre se localizan en la médula ósea pero se pueden hacer circular por la sangre con la administración de unos fármacos denominados factores de crecimiento hematopoyético. Para realizar este procedimiento unos días antes de la donación se efectuará: 1) Una revisión médica completa en el centro de donación (el más próximo posible a su domicilio). 2) Una analítica completa y un electrocardiograma para valorar el estado de su organismo. 3) Suscribir una póliza de seguro de vida a cargo de REDMO para cubrir cualquier incidencia durante o después de la donación. Unos días antes de la donación se le administraran los factores de crecimiento hematopoyético por vía subcutánea (por lo general en el antebrazo). Deberá recibirlos cada 12 ó 24 horas durante 4-5 días. El único efecto secundario relevante de la administración de los factores de crecimiento hematopoyético es el dolorimiento generalizado de huesos y músculos (como en un proceso gripal) que mejora con calmantes suaves. Aunque se ha suscitado la posibilidad de que pudieran alterar la normal fabricación de la sangre a largo plazo, este efecto no ha podido ser demostrado a pesar del seguimiento intensivo de muchos donantes durante años. El día de la donación se le colocará en una confortable camilla anatómica, se le pinchará una vena del brazo para obtener sangre, y hará pasar la sangre a través de unas máquinas denominadas separadores celulares.

Estas máquinas son unas centrífugas especiales querecogen las células madre y devuelven el resto de la sangre al donante a través de una vena del otro brazo. La duración del proceso oscila entre 3 y 4 horas, pudiéndose repetir al día siguiente si se precisan más células. Los posibles efectos secundarios de la obtención de los progenitores son: • Aparición de calambres y hormigueos transitorios por el empleo de citrato para que la sangre circule sin coagularse por el interior de los separadores celulares. • Una disminución de la cifra de plaquetas y de glóbulos blancos que no produce síntomas y que se recupera en 1 ó 2 semanas. El 5% de los donantes no disponen de venas de suficiente tamaño para poder realizar este procedimiento. Esta circunstancia puede ser prevista con antelación y permite al donante decidir si acepta la colocación de un catéter venoso central o prefiere realizar una donación de medula ósea. Con todo, en ocasiones puede suscitarse este problema en el mismo momento de la donación. La colocación de un catéter central comporta cierto riesgo ya que es necesario puncionar una vena del cuello, clavícula o ingle. La complicación más frecuente es un hematoma en la zona de la punción, pero en el 1 % de los casos pueden producirse complicaciones más severas. Por ello se evita su colocación siempre que es posible. El proceso de obtención se realiza habitualmente de forma ambulatoria, tan sólo en el caso de precisar de la colocación de un catéter puede plantearse un ingreso hospitalario para un mayor confort del donante. La donación de sangre periférica no comporta ninguna compensación económica, si bien la Fundación Josep Carreras costea los gastos que pueda haber originado. De igual modo, la donación es siempre anónima tanto para el donante como para el receptor. Todo donante debe de saber que es posible que al cabo de unas semanas o meses se le solicite una segunda donación para el mismo paciente por haberse producido complicaciones en su evolución. Si acepta realizarla lo más frecuente es que se soliciten progenitores de sangre periférica.