Ecos, Pildorazos de Sostenibilidad 0 Comments
El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción contra el cambio climático dependen en gran medida de la inversión en infraestructuras, desarrollo industrial sostenible y progreso tecnológico. Desde hace tiempo se reconoce que, para conseguir un incremento de la productividad y de los ingresos y mejoras en los resultados sanitarios y educativos, se necesitan inversiones en infraestructuras. El nacimiento de nuevas industrias supone una mejora del nivel de vida. Además, si las industrias aspiran a la sostenibilidad, este enfoque impactará positivamente en el medio ambiente.
Concretado en ocho metas, este objetivo es consciente de la necesidad de mejorar las infraestructuras para impulsar el desarrollo, pero que estas infraestructuras deben construirse de acuerdo a las características de cada población y territorio y con un enfoque en la sostenibilidad muy patente.
Innovación empresarial para la sostenibilidad
El Grupo Español de Crecimiento Verde viene trabajando en el impulso a iniciativas que persiguen la descarbonización de la economía y están fomentando la innovación enfocada en la sostenibilidad. Hace unos meses. Para ello han impulsado el informe La Agenda del Desarrollo Sostenible en España.
En una línea similar, a comienzos de 2017 se creó una red de municipios que trabajan para el fomento de la Economía Circular, que dio lugar a la Declaración de Sevilla. En ese sentido, el papel de los ayuntamientos, como entidades competentes en materia de gestión de residuos, es importante desde el punto de vista de la Economía Circular si entendemos que esta tiene uno de sus pilares básicos en los modelos de gestión de residuos, aunque no debería quedarse exclusivamente ahí, es necesario impulsar una economía en la que estos productos tengan valor, donde realmente los ciclos de materiales, agua y energía sean eso, procesos circulares y eso va mucho mas allá de declaraciones para ahondar mucho mas en modelos.
Un tercer ejemplo lo tenemos en torno a las nuevas tecnologías y el necesario compromiso con las cuestiones de sostenibilidad, igualdad, inclusividad ... en definitiva, con un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás. Las grandes compañías tecnológicas han asumido su responsabilidad con la protección del medio ambiente y han apostado por el concepto ' green' no sólo como estrategia de marketing, sino de una forma consciente con el impacto de sus actividad y comprometida con la transición hacia la sostenibilidad. En concreto, el informe Clicking Clean 2017 de Greenpeace señala que Google, Facebook y Apple son las tres empresas internacionales con mayor nivel de compromiso en materia medioambiental.