La manzanilla se puede tomar en infusión, y entre otras maneras, en extracto estandarizado de flor/hoja, (cápsulas). En homeopatía también se utiliza la planta de la manzanilla en flor para algunos tratamientos contra el dolor.
Los principios activos de la manzanilla son los flavonoides, aceites volátiles y los fenoles. Algunas de las propiedades más destacadas de la manzanilla son las siguientes:
Es sedante: La manzanilla posee un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Esto se pone de manifiesto mediante un efecto sedante y puede ser utilizado en términos generales para reducir la tensión nerviosa. (Ideal como infusión después de cenar o antes de acostarse, para ayudar a conciliar el sueño)
Actúa como antiespasmódico: La manzanilla inhibe los espasmos musculares a través de su influencia sobre el sistema nervioso, esta acción tiene especial importancia en el tracto digestivo (p.e. casos de gases o aerofagia ,y el síndrome de colon irritable).
Función analgésica: La actividad analgésica descrita de la manzanilla parece llevarse a cabo a través de la acción local de aceites volátiles que actúan sobre la liberación de prostaglandinas. (p.e. síndrome Pre menstrual)
Pero eso no es todo. Para su uso externo, la infusión de manzanilla, suele utilizarse para hacer baños en los ojos afectados por conjuntivitis.
En compresas frías, la infusión de manzanilla alivia rápidamente las pieles sensibles quemadas por el sol.
Besos desde mi blog!!!