Somos cerámica.
Moldeamos barro para hacer una vasija pero es en la oquedad interior donde reside la utilidad del cuenco.
Tao Te King
En la sombra húmeda y tibia:
Yo el cuenco, yo el vacío;
tan lejos de mi linde
que me estrangula
esta piel de tierra y hornos...:
Entonces salgo de mi propio vacío
para que el cuenco se llene de bronce,
como en “La cera perdida”.
Créditos Musicales: Daniel Cabrera Pérez.