Inocente

Por Juanantoniogonzalez

Se declara inocente.

De apuñalar por la espalda
al genio de la lámpara de hojalata,
de conspirar a media noche
y vestir de luto a un príncipe azul
que se baja de un coche
que va directo al desguace.

Inocente.

De romper las cuerdas de una guitarra
para ayudar al valiente
que se esconde en las trincheras,
a que se ahorque en un árbol cualquiera.
De robar en los tendederos
las sábanas rojas de seda
para amortajarlo y esperar,
sentado en la barra de un bar,
a que resucite en el decimoquinto día.

Inocente.

De quemar los cajeros de los bancos
con el lanzallamas de un Zippo.
De arrojar a la basura
bolsas llenas de certificados de defunción
de las palomas de la paz
que fueron asesinadas a perdigonazos.

Inocente.

Usted se declara inocente,
por una pura y simple presunción.