Tengo una fobia especial a esos dormitorios, perfectamente conjuntados (bueno, en realidad a todo lo que esté demasiado simétrico, perfecto, absolutamente engamado) en los que hay dos mesillas de noche idénticas, con dos lámparas idénticas e incluso dos libros iguales, debajo de cada una (¡palabrita que lo he visto! aunque no voy a decir dónde).
Me gustan esos dormitorios en los que no existen mesillas estandarizadas, en los que cualquier objeto pueda servir de soporte a una luz, un libro, un despertador, etc. Bien sea una silla especial, con encanto, una cajonera industrial, un baúl viejo, un conjunto de maletas, un archivador o, incluso, una caja de fruta recuperada.
Sé que, en muchas ocasiones, son poco funcionales y en las casas se necesita espacio, por lo que cualquier mesilla con capacidad de almacenaje es bienvenida. Pero se puede optar por algo de esto en un lado de la cama y en el otro una de estas propuestas que os ofrezco. ¡Son tan originales y aportan tanta personalidad a la estancia!
¿Qué os parecen? ¿Lo pondríais en práctica en vuestras casas? ¡FELIZ FIN DE SEMANA! Todas las imágenes proceden de mi panel de inspiración "Bedrooms" en Pinterest