Inspiración: paredes oscuras, personalidad luminosa

Por Mónica López Zugasti
Como esta semana ya hemos tenido ración de DIY con mi propuesta de adorno otoñal para #DiarioDeco25, igual que hice la semana pasada, en lugar de ideas de recetas o manualidades, el menú para hoy viernes es una ración de inspiración para decorar paredes ;)
Como os he confesado alguna vez, me gusta mucho el estilo nórdico, pero al mismo tiempo me satura un poco la uniformidad, y a veces me canso de ver tantas casas con paredes blancas. En contra de lo que muchos afirman, yo creo que la teoría de que los colores oscuros restan luminosidad a los espacios es una creencia errónea. Al contrario, pintar alguna de nuestras paredes de un color oscuro es una forma rápida y económica de logar un gran impacto visual y, al mismo tiempo, dotar a nuestras casas de un elemento diferenciador. Con la selección de estancias llenas de color y personalidad del post de hoy estoy dispuesta a demostraros que la utilización de paredes oscuras consigue espacios llenos de luminosa personalidad.
Fotos @ Pinterest.com
Y para empezar, igual que el hombre de aquel anuncio del Volkswagen Golf de los 80 - las cuarentañeras como yo que me estéis leyendo... ¿no estabáis locas por él? ;) -, lo apostamos todo al negro. Paredes negras, sí, sí, negras... las más oscuras, no sólo aportan dinamismo a cualquier espacio donde las utilicemos, además consiguen que toda la atención se  centre en los objetos que expongamos sobre ellas. Bien sea una colección de láminas, un cuadro solitario, y hasta las lámparas que cuelguen del techo y que, especialmente si son en tonos metalizados como las de color cobre de la imagen, resaltarán sobre ese fondo como una pieza de exposición más.

Ese efecto lienzo sobre el que destacar los objetos lo consiguen prácticamente todos los tonos intensos, pero si ese tono de fondo es un verde azulado - o azul verdoso, según se mire - y los objetos con los que lo combinemos son de color blanco, madera o fibras, el resultado es espectacular. La pared brilla por si sola, convirtiéndose en casi tan protagonista como los objetos. Si además nos atrevemos con alguna pincelada en colores más ácidos - un verde lima por ejemplo - el ambiente será, además, súper refrescante.

Siempre se ha asociado el color azul con la serenidad, así que nada mejor para crear una atmósfera tranquila que invite a disfrutar de la paz del hogar. Perfecto para todos los estilos, el azul en las paredes puede ser romántico aplicado a un dormitorio, dar un toque de clasicismo a la zona de bar de la casa, o convertirse en el fondo ideal para una biblioteca donde, además de almacenar libros, también se disfruta de su lectura.

Por último, no podía faltar en esta selección el color gris. Combinado sobre todo con blanco, con colores metalizados y con diferentes tonos del propio gris, quizá sea el color que más asocio al estilo nórdico del que "renegaba" al principio, pero no podía dejar de incluirlo. Como fondo de galerías de fotos, espejos y láminas en el salón o en zonas de paso, o como fondo de un dormitorio de estilo natural... el gris tiene dentro todos los matices que van del blanco al negro y ahí es donde se esconden sus múltiples posibilidades
¿Qué os parece? ¿No resultan luminosas todas las propuestas a pesar del color oscuro de la pared?Y vosotr@s... ¿apostáis por este tipo de paredes, o sois más de lienzo en blanco?
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!