Llueve, llueve, llueve y no para de llover. La primavera es la típica época que desespera: el paso del invierno al verano es duro, si. Deseamos, anhelamos, casi suplicamos que, amanezcan los días con un sol radiante que nos permita liberarnos de botas y botines, de abrigos y bufandas dando paso a todas las novedades que empiezan a entrar en nuestros armarios.Nunca llueve a gusto de todos (y nunca mejor dicho), es por eso que, una de las piezas absolutamente claves en el tiempo que nos ocupa, es la gabardina. Y ninguna mejor que la de toda la vida, la de casa, la de siempre. El trench camel.En abril, aguas mil. Pero aguas con estilo.... y punto. Con turbante y look básico Mezclado con las nuevas tendencias En versión lady También los días de sol ¿por qué no? Ellos también cuentan ¿Tenéis un trench camel? ¿Cómo lo combináis?