Entre otros, pudimos ver los trajes del zar Pedro el Grande y la emperatriz Joséphine, o el opulento vestido azul de la condesa Samoilova, tal como aparece en su retrato. En un edificio aparte (el Adirondack) donde continuaba la exposición, había una reproducción en papel de un traje rosa de Marie Antoinette, y un elaborado vestido de Madame de Pompadur, con más de 120 rosas de papel.
Una exposición verdaderamente inspiradora al ver el trabajo que hay detrás de estos detallados trajes, y lo fieles que son a la realidad. Fijaos en las obras de arte que acompañan a algunos de los trajes y en cada detalle en el color y la textura del papel.
{Trajes de la Provence inspirados en el tapiz de Beauvais}
{Cuadro: La boda de los Boyar, 1883, por Konstantin Makovsky}
{Vestido tradicional ruso inspirado en el cuadro de la boda del fondo}
{Cuadro: La condesa Samoilova, 1832–34, por Karl Brullov}
{Vestido de noche, reproducción del traje de 1866 de Marjorie,
expuesto en su dormitorio}
{La señora de la casa, Marjorie Merriweather Post,
coleccionista enamorada del s. XVIII francés y la Rusia imperial}
{Detalle del vestilo al estilo de la emperatriz Joséphine}
{Robe à l'anglaise, basado en el Retrato con un harpa
de Rose-Adélaïde Ducreaux (1791)}
{Robe à la polonaise}
{A la izq. Marie Antoinette y a la dcha., Madame Pompadour}
{Basado en el retrato de Madame de Pompadour de François Boucher (1756)}
{Basado en un grabado de Marie Antoinette de 1777 de Jean-Michel Moreau}
Y para terminar, pasamos al principio del s. XX:
{Vestidos inspirados en la obra del diseñador español Mariano Fortuny}
{El vestido negro es una reproducción de un Lanvin de estilo oriental de 1924}
¡Espero que os haya gustado este paseo por la exposición!
Si visitáis D.C., no dejéis de ir a Hillwood, merece la pena.
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