Tras haber dejado las connotaciones negativas del Otoño; como lo eran cuando éramos pequeños y teníamos que ir al colegio o incluso ahora con la vuelta de las vacaciones y a la rutina, cuando los días se van haciendo poco a poco más cortos y pronto tenemos que echar mano de una chaqueta, hay que reconocer que es quizás la estación más bonita en cuanto a colorido. También en cuanto a posibilidades de vestimenta porque es la época perfecta para salir a dar un paseo (en la mayoría de situaciones, sé que hay lugares en los que ya hace un frío que pela) y disfrutar del panorama que nos ofrecen las vistas de un parque por ejemplo. Tenemos una gama enorme para elegir entre marrones, cobres, ocres, amarillos, naranjas...colores que no sólo encontramos en la naturaleza, sino en nuestro propio armario y en todas las tiendas. Los diseñadores, saben a la perfección de este poder que tienen estos tonos, algo que no sólo podemos ver en las pasarelas cuando nos muestran sus propuestas para la siguiente temporada, sino en todos los escaparates. Mi consejos es que os dejéis embaucar y disfrutar de este placer para la vista, ¡antes que el frío invierno llegue y arrase con todo! El Otoño es una segunda primavera, cuando cada hoja es una flor. (Albert Camus) xoxoNerea.