Instagram se pone duro: Ni “Insta” ni “Gram” como nombres de otras aplicaciones

Publicado el 20 agosto 2013 por Damian Garcia @damiangg

En el mundo de la tecnología se da que muchas empresas son socias y rivales a la vez. Pensemos sin ir más lejos en Apple y Samsung, donde la primera es cliente de la segunda en lo que respecta a materiales (como por ejemplo procesadores) para dispositivos Apple. A pesar de esa relación comercial siempre hubo algunas complicaciones legales entre ambas.

Ahora, Instagram arremetió fuerte contra otras aplicaciones asociadas a la función esencial de la misma Instagram, impidiéndoles usar los términos “Insta” o “Gram” en sus nombres. Como aplicación nueva y desconocida, otras aplicaciones anexas o accesorias que complementaran de alguna forma el servicio esencial de Instagram, podían ser un catalizador en su difusión. Pero hoy, Instagram tiene una posición consolidada en el mercado, y ya no le interesa tanto que otras aplicaciones usen términos parecidos.

El asunto es complicado, porque muchas aplicaciones existentes y con un alto número de usuarios, tendrán que buscarse un nombre nuevo, con todo lo que esto puede complicar a una empresa y una marca. Por nombrar algunas, están Luxogram, Statigram, Instadrop, o Instagallery.

Este cambio en sus políticas legales tomó sin duda por sorpresa a muchos desarrolladores de apps, puesto que anteriormente las restricciones eran más generales; sólo impedían el uso completo de la palabra Instagram en su nombre. Ahora, ninguno de sus fragmentos podrá figurar tampoco.

Los involucrados recibieron un mail de Instagram valorando el esfuerzo en desarrollar apps afines al producto, y animándolos a hacerlo, pero aclarando que no pueden permitir el uso del nombre en aplicaciones que aunque busquen trabajar junto con Instagram, no son oficiales de la empresa. En ese mensaje, se incluye la aclaración de que esperan recibir una respuesta dentro de las 48 horas y que brindarán un “período razonable” para que se acomode la situación.

Parece entonces que muchas aplicaciones tendrán que postergar sus tareas inmediatas y ponerse a trabajar un poco en su cambio de nombre. Este hecho nos hace ver a los usuarios que detrás de nuestro uso inocente de nuestras aplicaciones preferidas, siempre hay grandes inversiones y protección de grandes intereses mediante distintos recursos, que pocas veces tenemos presentes como simples usuarios.