En la propia red hay manuales para evaluar la fiabilidad de las webs. Separar el grano de la paja, aún con sus dificultades ocasionales, es una parte de la tarea de informarse. En lo que respecta a la salud y, en especial la salud de los niños, siempre hemos recomendado visitar las páginas de instituciones o servicios académicos, publicos y con referencias de prestigio.
Aún así, algunas coincidencias inducen a una cierta confusión
Por ejemplo, en el estado español la Asociación Española de Pediatria (https://www.aeped.es/)es el órgano oficial de la inmensa mayoria de los pediatras españoles. Sin embargo, entre las especialidades que la asociación acoge hay dos de Pediatria de Atención Primaria: la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) y la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP). Aunque puedan tener unos objetivos similares, por no decir idénticos, un cisma con ciertos tintes personalistas dio lugar a que. una vez constituidas, la AEPed las acogiera a las dos. Nos abstenemos de enjuiciar esa situación.
En los Estados Unidos, el órgano que reune a la mayoria de los pediatras académicos, con una trayectoria de decenios y un enorme prestigio nacional e internacional, es la American Academy of Pediatrics. Sin embargo, en el 2002 se creó un American College of Pediatricians que no sólo no tiene nada que ver, sino que les separa una enorme distancia en seriedad, prestigio y planteamientos. Este “College“, a pesar de su aspecto y supuesta profesionalidad, es una institución ultraconservadora y con importantes prejuicios sociales como sólo pueden darse en la líbérrima sociedad norteamericana.Tómese pues con cautela.
Hay más. Y desde aquí estamos en condiciones de proveer informaciones precisas ante cualquier consulta.
X. Allué (Editor)