INTEGRAR Y COLABORAR, LA ÚNICA OPCIÓN (y III)

Por Mbbp

Sin comentarios Sigue… El atajo Ese es el privilegio de los jóvenes que están aprendiendo a vivir así. Pero debemos ayudarles a integrarse a un nuevo mundo, que ya es más suyo que nuestro! Nosotros los mayores debemos permitir que ellos busquen y creen esas nuevas fórmulas para vivir y eso pasa por aprender a respetarles, reconocer que ellos saben mejor que nosotros como es el mundo actual. Nosotros, en todo caso, solo podemos aprender de ellos, ayudarles a interpretar la realidad y a buscar lo esencial en sus vidas, pues seguramente sabemos vivir más que ellos, aunque sea porque llevamos más tiempo por esta vida. Nuevas fórmulas, nuevas oportunidades Car o time sharing, bicing, co-working, coolfarming, etc. son términos -anglosajones la mayoría de ellos- que anticipan esas fórmulas creativas que, entre todos, deberemos imponer. Por nuestro bien, por adaptarnos a la nueva realidad o por el bien del planeta! Día a día se van imponiendo, demostrando que la creatividad humana está por encima de las circunstancias o de las adversidades. Y si además tienen un sentido positivo en su creación, mejor que mejor: Mayor sostenibilidad, mayor ética, mayor colaboración, mayor solidaridad, mayor eficiencia, mayor respeto por los recursos humanos, energéticos y naturales… Todo ha de ser para mejor! Integrarnos y colaborar, nuevos paradigmas La receta mágica para emprender hoy y “ganarse la vida” pasa por integrar nuestro propósito personal y nuestros valores, nuestro aprendizaje académico, incorporar la imparable innovación tecnológica y nuestra experiencia, pues eso identifica nuestra mejor aportación hoy a este mundo y da sentido a nuestra vida! Ya no solo basta ser felices en nuestra vida privada y enriquecerse en la profesional. Eso hace que las empresas solo sean el marco o escenario de nuestro desarrollo personal y laboral, no un fin en sí mismas, por tanto su componente humana es su esencia. Si a eso le añadimos su necesaria aportación social, la suma de ellas harán este mundo mejor y más humano. Si, además, nacen con voluntad de colaborar entre ellas, creando sinergias y mejorándose mutuamente de forma continua, intercambiando talento y experiencia, su probabilidad de éxito será mayor, entendiendo que el éxito no es más que la realización y satisfacción de las personas que la conforman y no solo el reconocimiento y su enriquecimiento económico. Trabajo y vida privada ya no tendrán límites entre sí y, por fin, se conciliarán, creando un verdadero “estado del bienestar” personal, sostenible y real, pues estará basado en la ilusión y en la pasión, elementos clave en el desarrollo personal, social y profesional.