Internet, el camino de los emprendedores

Publicado el 20 noviembre 2014 por Marketing News Marketing News @Marketingn

Santiago Siri es un joven argentino que le ha demostrado al mundo cómo la innovación y el emprendimiento con ideas nuevas y frescas pueden ayudar a la sociedad. En su juventud, fundó una decena de emprendimientos en internet: por ejemplo, a los 18 años creó su propia compañía de videojuegos y a los 29 ya lideraba Grupo 42, una empresa de tecnología dedicada a la minería de datos en internet. Santiago ha sido un personaje que ve internet como una fuente estratégica de recursos y de infinitas posibilidades para las marcas y para las personas, con proyectos tan exitosos como El Partido de la Red y The Whuffie Bank.

Internet, el camino de los emprendedores

En entrevista con Marketing News, nos comparte más a fondo sobre su travesía, el emprendimiento y el éxito que han tenido todas sus ideas.

Todo el mundo tiene un lado emprendedor y arriesgado. ¿Qué aconseja usted o qué mitos deberían romper las personas para poder emprender? 

Salir de la zona de confort: cuando uno se encuentra en una situación que no lo fuerza a tomar riesgos, es más difícil generar la energía que requiere construir algo nuevo. Y luego la perseverancia: ser coherente con los objetivos que uno se impone tiene su recompensa cuando el camino se pone difícil. El emprendedor es alguien que logra construir algo donde antes no había nada. Es fundamental, en ese camino, estar seguro de hacer algo que a uno lo apasione, porque cuando la realidad golpee con crudeza, lo que lo va a sostener a uno es el convencimiento de estar haciendo algo que no podría vivir sin hacer.

La innovación se enfrenta a lo tradicional, que para muchas marcas y compañías funciona bien, pero ¿cómo romper esa delgada línea y arriesgarnos a innovar?

La innovación es, ante todo, una palabra de moda. A veces no es necesario innovar, por más que se insista con esta idea. La innovación sólo es crucial en aquellos lugares donde se repiten sistemáticamente fórmulas que llevan a una reiterada frustración. Por eso, antes de pretender innovar, hay que saber a qué laguna uno está yendo a pescar. Considero que sí hay lugares donde es urgente la necesidad de innovar, como en la política, por ejemplo. Pero muchas veces innovar implica tomar riesgos innecesarios. Ante todo: inteligencia.

¿Qué ha logrado encontrar a lo largo de su carrera sobre el cambio de tendencias y la forma en que los consumidores piensan y hacen las cosas? 

De todo. Puedo afirmar que todos los días a las nueve de la mañana las mujeres tuitean que se han quemado con su plancha para alisar el pelo, haciendo de ese un momento relevante para las marcas que venden productos para el cabello. O que en Londres la serie de TV The Walking Dead es considerada una comedia romántica dada la cantidad de parejas que tuitean al respecto antes de verla (después de todo, el terror es ideal para abrazar a tu pareja). Las redes sociales revelan un torrente extraordinario de información en tiempo real, que es cada vez más representativo de la sociedad. Por eso es fundamental tomar conciencia de lo que implica publicar información en redes sociales. Quienes trabajan con esta información deben hacerlo con mucha responsabilidad.

Detrás de todo gran proyecto existe un gran equipo de trabajo. ¿Cómo se encuentra conformado el suyo?

El Partido de la Red es un emprendimiento muy especial, porque no es un startup tradicional donde hay dinero o inversores. Es estrictamente un proyecto político y social donde todos los que se han acercado al partido lo hicieron con la convicción de que un cambio en el sistema político es posible. El partido tiene activistas que vienen de diferentes ramas, algunos de la parte más informática (nerd/hacker), otros más de las ciencias políticas (politólogos, sociólogos), y de ambas formas de ver el mundo nos vamos nutriendo para realmente entender cómo es que se hace política en los tiempos de internet. El equipo que desarrolla DemocracyOS, la plataforma online del Partido de la Red, es uno de los más talentosos con los que he trabajado.

Cuéntenos sobre los primeros pasos del proyecto “The Whuffie Bank”. Queremos que los lectores entiendan cómo fue el proceso de creación de este tipo de moneda.

El Whuffie Bank fue un proyecto de amigos, todos emprendedores de internet que habíamos hecho varias cosas en el pasado y nos entusiasmaba plantearnos cómo internet podría cambiar al dinero (antes de que apareciera bitcoin). Lo hicimos en nuestro tiempo libre y disfrutando del proceso de poder pensar algo sin tener que responder a la presión del mercado. Llegamos a presentarlo en TechCrunch50, en el año 2009, que es una de las conferencias para startups tecnológicos más importantes del mundo. La tecnología finalmente fue usada para poder filtrar mejor lo que se dice en las redes sociales, dado que de fondo había un muy buen algoritmo que permitía ranquear por reputación a los usuarios de Twitter según un tema dado.

¿De qué se trata El Partido de la Red, sus comienzos, su trayectoria y crecimiento?

El Partido de la Red sacó 22.000 votos en Buenos Aires en su primera elección en 2013, es decir, el 1,2 % de los votos. Al estar dentro de los partidos locales de la ciudad, fue el segundo más votado de 15 %. Fue un gran arranque, si bien queda claro que aún hay mucho por crecer (los partidos a escala nacional son considerablemente más fuertes). No obstante, esto logró que se instalara nuestra herramienta en la sociedad y empezáramos a hablar un lenguaje nuevo en la política.

Desde entonces, DemocracyOS, el software del Partido de la Red, fue usado por partidos y gobiernos en Latinoamérica, Europa y Medio Oriente. Nos hemos encontrado con el uso de nuestra herramienta para debatir la Constitución Nacional de Túnez, artículo por artículo, o que fue adoptada para el uso interno de partidos como el Podemos, que sacó cinco bancas en el Parlamento europeo. Hay un potencial inmenso para la política en red, porque además tampoco reconoce fronteras.

¿El sistema del Partido de la Red puede ser aplicado en otras regiones de Latinoamérica?

Sí, creo que Latinoamérica es el mejor terreno para un partido de estas características, porque es donde más se notan las fallas estructurales de nuestras instituciones y las más urgentes del cambio. En países desarrollados, inevitablemente, propuestas disruptivas como esta son fagocitadas por la maquinaria tradicional; Latinoamérica tiene grietas más grandes en sus sistemas políticos que hacen más fértil el terreno para usar herramientas como DemocracyOS o Bitcoin.

¿Cuál es el paso siguiente? ¿Qué planes considera con su equipo de trabajo para este y el próximo año? ¿Cuál es su proyección? 

Quiero seguir trabajando con activistas de toda Latinoamérica para empujar el uso de DemocracyOS con la Fundación Democracia en Red (democracienred.org) y el Partido de la Red (partidodelared.org). Por otro lado, también estoy muy comprometido con el futuro del bitcoin en la región, y ayudo a varios emprendedores que están construyendo las bases para un sistema económico que nos brinde a todos libertades que hasta hace poco sólo podían ejercer los banqueros. Son tiempos de revolución los que están convocando el compromiso de todas las nuevas generaciones del mundo, con estas nuevas tecnologías que nos permiten repensarlo todo.

Algunas herramientas para aquel emprendedor que existe dentro de cada uno de nosotros, por Santiago Siri
  • 1.Escucha a tu instinto.
  • 2.Sé perseverante:
  • 3.Respira lo que haces
  • 4.Rompe con la matriz
  • 5.- Camino
  • 6. Reunión

Como dice Steve Jobs: es una voz que viene del futuro y ya sabe lo que tienes que hacer.

Cuando pienses que no das más y quieres dejarlo todo, recién ahí comienza tu emprendimiento.

- Encarna la idea por la que sientes que viniste a este mundo a cambiar las cosas.

Anímate a pensar los problemas fuera de la caja y no aceptes al mundo tal como te fue dado.

El camino del emprendedor es tanto exterior como interior. Una mente clara no sería posible sin un buen desarrollo interior.

Si en una reunión crees que eres la persona más inteligente de la habitación, entonces estás en la habitación equivocada.