¡Buenos días a todos! Hoy es lunes, y con ello va siendo hora de que retome mi rutina semanal en la que, entre otras cosas, me corresponde escribir dos artículos diarios para la revista digital Tecnotitlan.net. Echando un vistazo a todo lo relativo a las novedades del mundo de la tecnología, en esta ocasión, desde un primer momento, he tenido claro que el primero de los dos artículos que escriba para este lunes tendría que ir dedicado a una idea muy atractiva que enseguida a capturado mi atención, y es que pocas veces se ven proyectos de tal magnitud como el de que hoy os voy a hablar.
En muchas ocasiones ocurre que, las ideas que cambian la forma en la que concebimos el mundo, son aquellas que en su inicio parecen las más descabelladas para ponerlas en práctica, y, en este artículo, voy a compartir con vosotros un ejemplo que encaja a la perfección con esa afirmación. Sin lugar a dudas, la todopoderosa Google es consciente de ello, y no obstante, los empleados de dicha compañía participan diariamente en un proceso de brainstorming (lluvia de ideas) para exponer lo primero que se les pase por sus creativas mentes, “ideas locas” que, a veces, acaban convirtiéndose en realidades que hacen evolucionar el mundo de la tecnología.
Como resultado de seguir esa máxima, nos encontramos con una iniciativa que ya ha atravesado por un momento de primeras pruebas, por lo que se ve que el asunto va muy en serio. Para más señales, me estoy refiriendo a un proyecto que los chicos de Google han bautizado con el nombre de Project Loon. ¿Os estáis preguntando de qué se trata? pues bien, la respuesta es que Project Loon de Google nace para llevar internet a cualquier rincón del planeta. Sí, habéis leído bien, cualquier rincón del planeta, y eso incluye desde remotas aldeas y poblados, hasta desiertos o el mismísimo polo norte, buscando superar la brecha digital de una vez por todas y que sea viable que el 100% de la población pueda tener acceso a la red de redes, con una calidad igual o ligeramente superior a las conexiones de datos 3G que podemos experimentar desde un smartphone. ¿Ambicioso, no os parece? a mi, desde luego sí, pero he de decir que la idea me ha cautivado totalmente, tanto por su finalidad como por el modo en el que se lleva a cabo su puesta en práctica.
Para entrar en los detalles, el procedimiento, según explican, sería lanzar globos aerostáticos a la estratosfera, en palabras de Google, “sobre el límite con el espacio exterior”, y una vez allí, quedarían interconectados entre sí, y se comunicarían con unas antenas especiales situadas en las edificaciones. Dicho sobre el papel, puede parecer cosa de ciencia ficción, pero lo cierto es que no lo es. De hecho, como comentaba al inicio del post, ya hay una prueba en marcha, por lo que no veo descabellado que de aquí a un máximo de 5 o 10 años el proyecto en su fase definitiva sea una realidad. Para ser más exactos, la prueba piloto de lanzamiento de globos aerostáticos a la estratosfera se ha llevado a cabo este mismo mes en Nueva Zelanda y en Inglaterra, y, por dar datos con mayor precisión, en Christchurch y en Canterbury respectivamente. Para finalizar este primer artículo de hoy, simplemente me despido diciéndoos que, si Project Loon os ha gustado, podéis seguir sus progresos siguiendo su cuenta oficial en la red social Google+ para estar al tanto de las últimas novedades al respecto.