Esta actualización resuelve ocho vulnerabilidades encontradas en el navegador de Microsoft entre las que se encuentra una bastante grave que permite la ejecución remota de código si un usuario visita una web que esté especialmente preparada para explotar esta vulnerabilidad de Explorer y que le podría llevar a obtener los mismos permisos del usuario local (algo que en usuarios con pocos privilegios apenas supone riesgos pero que con usuarios con perfiles de Administrador sí que supone un riesgo bastante alto). Por tanto, la actualización se considera crítica para los equipos de escritorio (Windows Vista y Windows 7) y de severidad media para los servidores.
Los usuarios que tengan activadas las actualizaciones automáticas, lógicamente, no tendrán que hacer nada puesto que ésta se descargará y se instalará sola, sin embargo, los usuarios que las tengan desactivadas deberán acceder a Windows Update y realizar el proceso de manera manual.
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