El de Pérez, que vende sus productos en la Web, es solo uno de los múltiples ejemplos surgidos en los últimos meses. La crisis económica lleva a los intermediarios a ofrecer cada vez menos a cambio de las frutas o verduras, lo que lleva a los productores a buscarse la vida por su cuenta.
El ciclo del producto se acorta notablemente, según destaca L’Hort de Montanya: en la distribución tradicional, pasa del árbol al comeciante mayorista, a cámaras frigoríficas, conservación y coloración, almacenamiento y tienda o supermercado. En la propuesta de Internet, directamente del productor al consumidor.
En Naranjas Lydia llevan sus productos hasta Francia, Portugal, Italia y Alemania. Sus propietarios destacan que utilizan los mismos métodos de cultivo desde su fundación, en 1915. Entre sus ofertas, tres cajas de 15 kilos de naranjas de mesa por 60 euros.
Aunque esos precios resultan ventajosos en comparación con la mayoría de los supermercados o fruterías, algunas grandes cadenas como Mercadona los llegan a ofrecer más bajos. Pero Luis Serra, de Lamejornaranja.com, señala que el envío directo “evita las pérdidas de calidad al pasar por almacenes y cámaras frigoríficas, y verse sometidas a tratamientos de conservación y coloración”.
La mayoría de esos productores individuales garantizan el envío en las 24 horas siguientes al pedido que se realice entre semana dentro de la península. Pero también se han puesto en marcha proyectos conjuntos de mayor envergadura. Es el caso de Comprarfruta.es, o de 3pfruits.com. Y también de Directodelcampo.com, que agrupa hasta a 70 productores de una gran variedad de alimentos, incluyendo jamones, conservas y hasta comida preparada.
Este tipo de iniciativas se extienden a otras ramas como la verdura , los lácteos e incluso los mariscos. Como ya sucedió antes con buen número de industrias, la alimentaria empieza a cambiar radicalmente con la revolución de la Red.
Fuente: cincodias