La Universidad de Harvard y
Deerfield Management anuncio hoyque
esta desarrollando un proyecto que tiene como objetivo avanzar en innovaciones
prometedoras hacia el desarrollo clínico de nuevas terapias para la
hipersensibilidad táctil que a menudo ocurre en personas con trastornos del
espectro autista (TEA). En los estudios con ratones, descubrieron que si una
lesión genética que causa una sobreactividad táctil se introduce en el desarrollo
del sistema nervioso periférico, los animales exhiben alteraciones del
comportamiento, similar a la ansiedad. Por otro lado, si se introducen las
mismas lesiones genéticas en ratones adultos jóvenes, los animales aún exhiben
la sobreactividad táctil, pero no exhiben un comportamiento similar a la
ansiedad. Por lo tanto, existe un vínculo profundo entre el tacto en el
desarrollo y la reactividad táctil y la adquisición del comportamiento normal. El
trabajo dejó en claro que puede haber formas de atacar el sistema nervioso
periférico para revertir la sobrereactividad táctil en los TEA.