Científicos del Instituto de Investigación de Diabetes de la Facultad de Medicina Miller de la
Universidad de Miami se proponen determinar si la modulación de la inflamación
y la inmunidad podrían detener, o al menos retrasar, la progresión de la
diabetes tipo 1. Para ello examinaran el papel del omega-3 / vitamina D en la
preservación de la función de las células beta en pacientes con diabetes tipo 1.
Los investigadores compararán niños y adultos con diabetes tipo 1, que toman
vitamina D sola o en combinación con ácidos grasos omega-3. Aunque la
dosificación inicial se basará en factores como la edad y el peso corporal, los
investigadores controlarán y ajustarán la dosificación de vitamina D cada
cuatro meses. También ajustarán la dosificación de ácidos grasos omega-3 en
base al monitoreo mensual de la proporción de ácido araquidónico a ácido
eicosapentaenoico. Todos los participantes recibirán tratamiento estándar para
la diabetes con insulina y control dietético. Si la combinación de omega-3 y
vitamina D es capaz de retrasar la progresión o detener la autoinmunidad en la
diabetes tipo 1, se reducirá al mínimo el uso de insulina exógena y los riesgos asociados con niveles inestables
de la glucosa en sangre.