Dos grandes apuestas en coloración para este invierno que comenzará en unas semanas, tienen nombre propio: las mechas Golden Brunette y la fusión Strawberry Blonde, ambas en consonancia con esa búsqueda de sol y luminosidad en los fríos días que llegarán. Los cobrizos aunque más suaves también tendrán su lugar, junto a las mechas derretidas o melting que transicionan de un tono oscuro a otro más claro a lo largo del cabello: “Lo que hacemos es una difuminación sutil y lo que se consigue, un degradado apenas perceptible e ideal para bases naturales y para mujeres que no quieran un cambio muy radical. Al no buscar tonos muy fuertes, es mejor hacerlas con pincel” – apunta Paul Tudor, director del salón David Künzle Fuencarral.
Los reflejos vainilla se verán en cabelleras rubias bajo chais y tostados, iluminando tanto puntas como zona de contornos: “Los tonos arena, vainilla o miel son tendencia esta temporada, y también los cobrizos, pero más cerca de un naranja como podría ser el strawberry blonde que de un rojo red wine tan de moda también, aunque en peluquería los tonos serán menos intensos y más tirando a lo suave, otros ejemplos serían el caramel peach, el ginger beer algo más soft e incluso los copper más cremosos” – aclara Tudor.
Rocío Lucas, responsable de peluquería en el salón madrileño Twenty NLB junto al Parque de El Retiro, destaca entre los flequillos que veremos el grunge que tanto han popularizado Camila Cabello, Dakota Johnson o Úrsula Corberó, como el todopoderoso Birkin y los recurrentes baby bangs: “Al ser un microflequillo lo recomendamos sólo en rostros que no sean ovalados o redondos ni con demasiada frente, tampoco con el pelo muy rizado. Sin duda, aporta un look muy juvenil si además lo acompañamos de una coleta alta”.
Los cortes para este invierno
El short bob, el old money (bob a capas con volumen) y las capas butterfly a diferente escala figuran entre las tendencias más destacadas en cortes para este próximo invierno, sin dejarnos por supuesto el sharp o el lob: “El lob es un corte ideal para mujeres de rostro ovalado, más largo que el clásico bob, siempre a la altura de la clavícula o más aún. Es muy favorecedor y versátil, dejando el cabello prácticamente en una pieza” – nos cuenta Paul Tudor (David Künzle Fuencarral). También seguiremos viendo cortes tan cool como el shag o el mullet, las tendencias parecen ir por peinados más capeados y por ello el chop es uno los más reseñables: “Hablamos de un cabello largo por debajo de los hombros, muy capeado y desfilado sobre el contorno de la cara. Liso queda genial, también ondulado” – matiza David Lesur, director de formación de los salones David Künzle.
Rocío Lucas, del salón Twenty NLB Retiro, añade el corte cowgirl entre los capeados más de moda, ideal con un flequillo cortina: “También los pixies texturizados, el curly shag, el blunt chop o el clavicut. Mandan las capas, sobre todo asimétricas y el efecto volumen”.