La inyección letal es un procedimiento utilizado para privar de la vida a personas que cometen delitos atroces. La inyección letal se consideró como opción a la silla eléctrica y la cámara de gas.
La introducción de la inyección letal en los Estados Unidos en 1977, provocó un debate en la profesión médica y una fuerte oposición a la función médica en este tipo de ejecuciones ya que su juramento hipocrático menciona "No llevar otro propósito que el bien y la salud". A pesar de esto es obligatorio que personal de salud esté presente para la administración de los medicamentos y seguimiento del proceso hasta que el condenado haya perdido la vida.
Cuando la propuesta de usar un veneno administrado por inyección se consideró seriamente en los EE. UU. en la década de 1970, se consideraron varios productos químicos. El uso de ácido prúsico (cianuro, C=N) fue la primera idea descartada, ya que había estado en uso por más de 50 años en forma gaseosa en las cámaras de ejecución de gas en EE. UU. Su efecto letal era bien conocido y las objeciones a su uso se basaban en la ética más que en la eficacia. Fue en parte por razones de ética médica que la Comisión Gerry descartó las inyecciones de ácido prúsico en su informe de 1888 al gobierno del estado de Nueva York.
Las tres clases de drogas que finalmente se acordaron para su uso en la inyección letal son:
- un anestésico para inducir la inconsciencia
- un agente paralizante para dejar de respirar
- un agente tóxico para detener el corazón.
La primera ejecución por inyección letal de este tipo en Estados Unidos fue hasta diciembre de 1982 en el estado de Texas, cuando privaron de la vida a Charlie Brooks, por participar en el asesinato de David Gregory. Los países que actualmente utilizan la inyección letal son China, Filipinas, Estados Unidos, Guatemala y Taiwan.
El procedimiento se lleva a cabo inyectando vía intravenosa un coctel en exceso de barbitúricos y paralizantes. Algunos de los medicamentos utilizados son pentotal sódico, bromuro de pancuronio, cloruro potásico y solución salina.
Pentotal sódico
El pentotal sódico ((RS)-5-etil-6-oxo-5-pentan-2-il-2-sulfanil-pirimidin-4-olato de sodio), es un barbitúrico general que actúa rápidamente pero solo por un corto tiempo, para usarse como anestésico debe estar en combinación con otros medicamentos debido a su corta acción. Tiene efecto sobre el sistema respiratorio causando broncoespasmos; el sistema cardiovascular, causando colapso y posible paro cardíaco; y el sistema nervioso central, causando disminución del flujo sanguíneo y presión intracraneal.
La preparación de este miembro de la familia de anestésicos barbitúricos se describió por primera vez en 1939 en una patente estadounidense de Abbott Laboratories.
Bromuro de pancuronio
El bromuro de pancuronio (C 35H 60N 2O 4), es la forma de sal del pancuronio, es un relajante muscular esteroide amonio sintético de acción prolongada. Su función se debe a que el bromuro de pancuronio compite con la acetilcolina (neurotransmisor) evitando que ésta se una a sus receptores (nicotínicos y muscarínicos) impidiendo que ejerza su efecto sobre el control muscular y provocando la relajación y parálisis del músculo esquelético.
Cloruro de potasio
El cloruro de potasio (KCl). Esta sal es tóxica si se administra por vía intravenosa a niveles superiores a 20 miliequivalentes/hora y puede afectar al corazón, entre otros órganos. Durante las ejecuciones con inyección letal, se administra una dosis de alrededor de 50-100 miliequivalentes durante un breve período.
Testigos durante la ejecución
Durante la ejecución de un condenado a muerte pueden estar presentes los familiares y amigos de las víctimas, así como reporteros y personas representantes de la ley que hayan trabajado para llevar al culpable hasta ese momento. Sin embargo es bien sabido que existen personas que llegan a presenciar estos acontecimientos simplemente para formar parte de la experiencia de ver morir a un condenado. En algunos estados de Estados Unidos donde está vigente la pena de muerte, la ley requiere que personas sin conexión con el crimen estén presentes en todas las ejecuciones. A estas personas se les conoce como voluntarios o testigos públicos, los cuales representan al público general durante las ejecuciones.
Preparación del sentenciado
La noche previa a la ejecución se le ofrece a el condenado la última cena de a cuerdo a lo que desee consumir. Se les proporciona el servicio religioso de su preferencia en caso de solicitarlo. El día de la ejecución el condenado es conducido hasta la sala donde se encuentra la camilla y el material médico necesario para la ejecución.
La sala tiene una ventana tapada con una cortina para que los testigos no vean la preparación del condenado, una vez que el condenado está atado a la camilla y que todo el personal está listo, se abren las cortinillas para permitir a los testigos observar la privación de la vida del condenado, la cual en condiciones normales no debe pasar de los 10 a 20 minutos una vez que se le ha inyectado el coctel de medicamentos.
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