Creo que hay dos de estos aspectos que repercuten directamente en la comodidad y bienestar de los acompañantes de enfermos y por lo tanto directamente en el de estos:- Facilidad para encontrar aparcamiento gratuito o a precio reducido cerca del hospital: Existen muchos hospitales donde no es sencillo encontrar aparcamiento de manera rápida. Todos sabemos que con el estrés de vida que llevamos, cuando acudimos al hospital para ser atendidos, para acompañar a alguien o para hacer un relevo de acompañamiento de alguien ingresado, vamos con el tiempo más que justo. Si a esto sumamos la escasez de plazas de aparcamiento y los precios desorbitados de los parkings del propio hospital, tenemos una ecuación de difícil solución.
- Acceso a cafetería y/o restaurante de calidad y a precios asequibles: La calidad del servicio de las concesionarias de hospitales no es para echar cohetes normalmente y sia eso le aplicamos tarifas de restaurante de estrella Michelín… apaga y vámonos.
El tema del parking clama al cielo. Cuando el hospital está en el centro de la ciudad, con algo de suerte aun puedes aparcar por el exterior. Eso sí, en zona azul o verde y con la “ayuda” de algún gorrilla. Pero si está en las afueras, te ves abocado a dejarlo en el parking del propio hospital que es gestionado, en la mayor parte de los casos, por una concesionaria.
Entiendo que la concesionaria es una empresa con ánimo de lucro y debe tener beneficios, pero también creo que se debería replantear el tema y que las concesionarias tuvieran tarifas acordes con el mercado o incluso que fuera gestionado directamente por la administración y que fuera gratuito o a precios megareducidos.
Como ejemplo, recientemente me ha tocado a mí o familiares directos ir a diario durante más de 15 días al Hospital La Fe de Valencia y las “clavadas” en el parking son descomunales. Estamos hablando de casi 12€ por 5 horas de parking. Los que sois de Valencia o habéis ido a este fantástico hospital, sabéis que aparcar sin pagar es casi un milagro y que para poderlo hacer hay que tener más paciencia que el Santo Job ydar más vueltas que una peonza. Lo más fuerte es que estos señores alardean en su web que tienen tarifas “ajustadas”… pero ¡qué jeta tienen!. Ellos se escudan en que puedes contratar bonos de días, de mañanas, de tardes, etc. Pero si tú estás un minuto por la mañana durante tres días, ya consta como usado el bono; si hay cambio de mañana a tarde no vale el bono y cuantifica por horas; si te releva otra persona, es otra matricula y no cuenta el bono y un largo etcétera de excepciones que en todos los casos van en su beneficio y en perjuicio del consumidor (que es enfermo, sanitario o acompañante de enfermos).
El tema de las cafeterías de los hospitales se suma a lo de los parkings en contra de la comodidad y del bolsillo de los pacientes/sanitarios/acompañantes. Por seguir con el ejemplo de la cafetería de la Fe (que por desgracia estás condenado a usar, porque los bares más cercanos están algo alejados), podría mencionar entre otras cosas: los precios son dignos de comer un arroz con bogavante o langosta en primera línea de la playa, con la diferencia que ni hay langosta, ni bogavante y a veces ni arroz; los precios que te cobran nunca sabes a que se corresponden porque en los tickets no sale especificado; los menús son discriminatorios porque para sanitarios entran platos que no entran para visitantes (se ve que ya pusieron el grito en el cielo para pedir una mísera paella); lo del precio del café de Zapatero es ridículo, aquí por ese precio, no te dan ni el azucarillo; la calidad y variedad de los productos deja bastante que desear; anuncian en los menús unas cosas y sirven otras peores y más baratas… casualmente siempre se les ha acabado lo primero; el precio de las botellas de agua como si fuera servida en vaso de oro y por supuesto te quedaras el vaso, etc.
Hagamos un pequeño recuento, suponiendo que el coche tuyo o del familiar lo tienes 5 horas por la mañana y 5 horas por la tarde. Vamos a ser optimistas y el que se quede por la noche lo aparca bien en la calle porque hay más sitio, estamos hablando de la friolera de 24€ en parking diarios… que ya os digo yo que son más. Suponiendo que comes el cutremenú de la cafetería y que no te das ni un “capricho” de una cola, otra botella de agua, un café entre horas, etc., te cuesta comer y cenar 15€ más. Nos vendrá bien para adelgazar no desayunar, no almorzar y no merendar… La cuenta sube ya a casi 40€/día/persona Si esto lo multiplicas por 30 días de un mes medio, te gastas 1200€/persona/mes en aparcar (las horas justas) y en comer y cenar (nada de desayunos, almuerzos, meriendas y otros caprichos) en las concesiones de parkings y cafeterías de un hospital público como la Fe de Valencia. ¡INCREIBLE PERO CIERTO!