Izal, hambre

Por Asilgab @asilgab

IZAL, AGUJEROS DE GUSANO: EL ABISMO POR DONDE SE PRECIPITA LA BASURA DEL MUNDO.
 Somos prisioneros de la trayectoria circular de la fuerza centrífuga, esa que nos lleva hasta el abismo por donde se precipita la basura del mundo y nos acaba depositando en un lugar muy parecido a la ingravidez; un estado donde sólo el peso de nuestro cuerpo nos deja sin capacidad para evitar el choque definitivo y final. Sin embargo, aún nos queda una última opción: disfrutar. Disfrutar antes de abalanzarnos sobre el universo, esa es la premisa, porque el regreso al mundo real se torna como una gran derrota; una sensación que nos invade cuando sobrevolamos el cielo azul del planeta Tierra; pues ese viaje, hoy en día, es lo más parecido a negarse el propio futuro. De ahí que toque reinventarse, y eso es lo que hacen Izalcon Agujeros de gusano, su segundo larga duración tras Magia y efectos especiales, ya que a medida que avanza el disco, sus canciones son más suyas, despojándose de esos ropajes sonoros que hasta ahora los delataban como los alumnos aventajados de ciertas formas de enfocar la música independiente más exitosa del panorama nacional. Esa introspección que les ha hecho abatirse en su propio universo, les ha llevado a explorar nuevos territorios que, como ellos mismos dicen, son una tercera dimensión. Abatimiento espacial que nos proporciona buenos momentos impregnados de ritmos entrecortados, con melodías suaves e impetuosas a partes iguales, que encajan a la perfección con unas letras de largos versos que se comportan como renglones de un discurso al que ellos quieren dar el matiz alternativo a través de una esencia desnuda, sin falsos artificios. En esa premura por conquistar el blanco más puro es donde Izal se revuelven sobre sí mismos y sus principios, y lo hacen hasta llegar a conseguir grandes resultados, como por ejemplo en el tema Palos de ciego, donde la lírica musical y de letra, alcanza altas cotas de simbolismo: "sacando la cabeza del agua para respirar, buceando para buscar nuestra recompensa."; perfecta simbiosis de pensamiento que encaja muy bien con la actual cultura hipster que inunda a una parte de la música independiente.
Ángel Silvelo Gabriel