Cómo escoger el mejor champú natural sólido
A la hora de escoger un champú natural sólido habrá que tener en cuenta una serie de consideraciones que nos ayudarán a dar con el champú ideal para nuestro cabello. Así, en primer lugar, deberemos asegurarnos de que el champú sólido que compremos es de calidad, es decir, que haya sido producido con las materias primas adecuadas. Por ello, a la hora de comprar un champú, no es aconsejable optar siempre por aquel que presente un precio más reducido.
En este sentido, deberemos fijarnos en que el producto cuenta con lo que podríamos definir como una “etiqueta transparente”, es decir, que en ella se recogen todos los ingredientes empleados para su fabricación. Asimismo, otro aspecto en el que deberemos fijarnos es si el champú cuenta con un pH balanceado de entre 4 y 5,5. Si en la información del producto no aparece el pH del champú, siempre podremos solicitar información al respecto.
Además, en cualquier caso, deberemos tener en cuenta nuestro tipo de cabello antes de adquirir un champú natural sólido. Así, por ejemplo, si nuestro cabello tiene una tendencia grasa, será aconsejable optar por productos elaborados a partir de la menta, el aloe vera y otros aceites esenciales aptos para la regulación de la secreción sebácea. De este modo, notarás tu cabello cada día más purificado y menos graso.
De la misma manera, si lo que se busca es añadir más brillo al cabello, lo mejor será optar por champús sólidos naturales elaborados con aceite de coco, manteca de cacao, lanolina o cacao en polvo. En este caso, también notaremos los efectos de las propiedades del champú natural desde el primer lavado.
Igualmente, si nuestro problema es que tenemos demasiada caspa, también podemos escoger un champú natural sólido que nos ayude a combatirla. Hoy en día, existen muchos champús diferentes elaborados a partir de ingredientes naturales que hacen que el cabello esté sano, brillante y sin rastro de caspa.
Asimismo, aunque tengamos el cabello teñido, también podremos utilizar champús sólidos naturales. Con todo, deberemos optar por productos específicos que aporten un cuidado extra. De esta forma, podremos elegir champús con extractos de henna, por ejemplo, o enebro que, además, de cuidar el color, aporten brillo y suavidad al cabello.
Cómo escoger el jabón natural sólido perfecto
Entre los jabones naturales sólidos también existe una gran diversidad, por lo que será conveniente atender a algunos aspectos antes de adquirir aquel que mejor se ajuste a las necesidades de nuestra piel. De este modo, será importante atender a los ingredientes con los que se ha elaborado cada jabón, así como a nuestro tipo de piel y a las posibles afecciones que hayamos podido sufrir en ella.
Así, por ejemplo, en el caso de las personas que tengan una piel muy seca, prácticamente cualquier jabón natural les irá bien, ya que, al contener aceites, estos ayudarán a suavizar y nutrir su piel. No obstante, dentro de los jabones naturales sólidos, será aconsejable que las personas con pieles secas opten por aquellos jabones que contengan aceites especialmente hidratantes como, por ejemplo, el de oliva, aguacate, onagra, argán o manteca de karité.
En el caso de las personas con una piel más bien grasa, lo más recomendable es optar por jabones compuestos con aloe vera, romero o aceite de jojoba. Estos ingredientes son los más idóneos para este tipo de pieles y especialmente para el rostro, ya que ayudan a controlar adecuadamente el brillo de la cara. Igualmente, las personas que tienen granitos en el rostro pueden probar con jabones sólidos naturales compuestos a partir de árbol de té, caléndula o naranja.
Además, aquellas personas que tengan algunos problemas de piel como la psoriasis o los eccemas, por ejemplo, pueden utilizar jabón de anís y romero, ya que gracias a la combinación de sus extractos vegetales ayuda a calmar la irritación de la piel.
Igualmente, si lo que se busca es combatir los signos de cansancio que pueden estar presentes en nuestra piel, podemos encontrar en el jabón de lavanda nuestro mejor aliado. De hecho, con este jabón podremos implementar una especie de ritual nocturno, que nos ayude a relajar nuestra piel y descansar adecuadamente. La lavanda es un potente relajante natural, muy recomendado a la hora de combatir el estrés o la ansiedad.