Tras la dimisión de Eric Boullier, el ascenso de Andrea Stella y el reclutamiento de Gil de Ferran, McLaren ha movido otra de sus fichas y por fin ha asignado un ocupante para el cargo de director técnico, que había quedado en la anarquía tras la partida de directivo francés.
Empero, el comienzo de la integración de Key y McLaren no será del todo fácil, ya que Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso, para el que aún trabaja Key, ha sido tajante afirmando que dicho ingeniero tiene un contrato multianual con la escudería de Faenza, no obstante, no descarta liberarlo en caso de que se llegue a algún acuerdo, se especula con el pago de una sanción monetaria por parte de McLaren para tener al personaje en disputa lo antes posible trabajando en Woking.
Así mismo, el puesto que provisionalmente ocupó Matt Morris desde la dimisión de Boullier tiene un dueño oficial, por lo que vamos viendo como el organigrama de McLaren está estabilizándose nuevamente. Es bien sabido que desde hace un par de meses en Woking ya trabajan para el monoplaza del 2019, y los directivos de la formación inglesa desean que Key se una al proyecto lo antes posible.
TRAYECTORIA DE JAMES KEY EN LA F1
Key se unió a Jordan Grand Prix en 1998 tras pasar varios años como ingeniero de varios datos, convirtiéndose entonces en ingeniero de pista de Takuma Satō. Tras un año en el túnel de viento fue transferido al departamento de dinámica del coche, llegando a ser el jefe del departamento durante las últimas temporadas de la escudería irlandesa.
Poco después de que el equipo fuera adquirido por MF1 Racing, fue nombrado director técnico en el 2005 después de un breve período como coordinador técnico. Fue uno de los más jóvenes directores técnicos de un equipo de Fórmula 1, a la edad de 33 años; junto con Sam Michael (nacido en 1971), que se convirtió en el director técnico de Williams en el 2004. Key mantuvo su cargo durante la transición del equipo a través de Spyker F1 a Force India.
En abril de 2010, abandonó Force India para unirse a Sauber, reemplazando a Willy Rampf como director técnico. Allí permaneció durante casi dos años, antes de abandonar la escudería suiza en febrero de 2012 para aceptar una oferta no revelada con uno de los equipos de base en Gran Bretaña. Cabe destacar que el monoplaza que había diseñado para el 2012, el Sauber C31, logró un total de 4 podios durante aquel año.
El 6 de septiembre de 2012, se anunció que Key había aceptado incorporarse a Scuderia Toro Rosso como director técnico, ocupando el puesto de Giorgio Ascanelli. Él se encargó del diseño del Toro Rosso STR8, monoplaza del equipo para 2013, siendo una de las claves de los diseños de los coches del equipo B de Red Bull en los años posteriores.
Ahora es llamado a las filas de McLaren para ayudar a levantar al equipo de Woking del mal momento que vive ahora en la F1.