El miercoles S. y yo fuimos a ver Jane Eyre, gracias a Sensacineya que gané un concurso :) Como con casi todas las películas que quiero ver últimamente, S. no tenía ni idea de que trataba, pero le puse el trailer y le gustó, así que nos fuimos para allá. Hay veces que parece que estés en una película de verdad y es que casi nos quedamos sin entrar porque al parecer no estábamos en la lista, suerte que tenía el día bueno porque no fueron excesivamente amables y al final nos dejaron pasar, lo que nos dio una idea (jijiji) para hacerlo mas veces, porque al final sólo se apuntaron mi nombre, ni comprobaron el mail que tenía ni nada. La película nos gustó, lo único malo fue el cine en sí, la sala era bastante pequeña, entre fila y fila no cabía ni un alfiler, S. dice que no paraba de golpear el asiento de delante de ella cada vez que cruzaba las piernas, la pantalla era bastante pequeña y teniendo en cuenta que la película era en VOSE, había momentos que resultaba difícil ver las letras a través de las cabezas de la gente. Pero bueno, la película gustó, incluso hubo dos momentos que casi nos da un infarto y el toque mas gracioso de todo fue al final, cuando un espectador se puso a aplaudir, solito, sin nadie que siguiera el aplauso y casi tan rápido como empezó terminó, pero todos lo habíamos escuchado y un leve murmullo de risa se extendió por la sala, que ya estaba en proceso de desalojo. Los actores que salen son conocidos, a medida que salían lo íbamos comentando y algunos era gracioso verlos en papeles tan diferentes, como Jamie Bell, que recordandolo de niño bailarín aquí lo vemos como un pastor con un poco de carácter, o a Sally Hawkins, que pasa de persona hiper feliz en Happy a ser una mala tía y tutora en ésta. No puedo decir si la película es una buena o mala adaptación de la novela porque no la he leído, ni creo que lo haga, creo que me pondría demasiado nerviosa tanto ir y venir, tantos malos entendidos que me recuerdan a Jane Austen, pero en este caso un poco mas oscuros. No se si las tres hermanas Brönte escribían del mismo modo, pero Charlotte, la autora, me ha gustado en película. Quien sabe, quizá algún día me ponga con sus novelas y me gusten, ya se sabe... nunca digas nunca!