Jane Eyre (Cary Fukunaga, 2.011)

Publicado el 11 noviembre 2012 por Rugoleor @rugoleor


Jane Eyre (Cary Fukunaga, 2.011)
Ficha:
Título Original: Jane Eyre.
Director: Cary Fukunaga.
Guionista: Moira Buffini.
Intérpretes: Mia Wasikowska, Michael Fassbender, Judi Dench, Jamie Bell, Sally Hawkins, Simon McBurney, Imogen Poots, Holliday Grainger, Tamzin Merchant, Valentina Cervi, Harry Lloyd, Craig Roberts, Sophie Ward, Rosie Cavaliero, Sandy McDade, Emily Haigh.
Productores: Alison Owen, Paul Trijbits.
Fotografía: Adriano Goldman.
Música: Dario Marianelli.
Montaje: Melanie Ann Oliver.
País: Reino Unido, Estados Unidos.
Año: 2.011.
Duración: 120 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Drama, Romántica.
Distribuidora: A Contracorriente Films, S. L.
Estreno: 02-12-2.011.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 138.032.
Recaudación: 889.757,87 €.
Calificación: 6,202.
Sinopsis:
Jane Eyre huye de Thornfield House, donde trabaja como institutriz contratada por el acomodado Edward Rochester. La aislada e impresionante mansión, así como la frialdad del señor Rochester, ponen a prueba la resistencia y fortaleza de la joven, educada en un orfanato. Pero al reflexionar sobre su pasado y recuperar su curiosidad natural, Jane regresará a Thornfield House y al terrible secreto que esconde el señor Rochester.
Comentario:
Dos de los rostros de moda en Hollywood, Mia Wasikowska ("Restess") y Michael Fassbender ("Un método peligroso"), protagonizan una nueva adaptación, más oscura y sombría, del clásico homónimo de la novelista Charlotte Brontë. Wasikovska encarna a Jane Eyre, una joven sin infancia que se instala como criada en la mansión del misterioso y severo Rochester (Fassbender). Entre ambos surgirá el amor, pero un secreto horrible se interpondrá en la pareja. Dirige el californiano Cary Fukunaga ("Sin nombre").
Crítica:
03-12-2.011 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Corazón partido
Nueva versión de un clásico de la literatura romántica, basado en la novela homónima de Charlotte Brontë, hermana de Emily Brontë ("Cumbres borrascosas") y Anne Brontë ("Agnes Grey"). Describe una inusual historia de amor, situada en el siglo XIX, entre una humilde institutriz y el señor de una gran mansión, Mr. Rochester, abocados a una relación incierta, en el sentido de que las lágrimas son la última sonrisa de una pasión amorosa. Así lo ha entendido el joven realizador norteamericano Cary Fukunaga, que se desmarca de las películas realizadas de forma previa en relación con dicho tema, para decantarse por la vertiente intimista, minimalista, antes que en los aspectos góticos, melancólicos.
A partir de ahí, la protagonista se afana en la búsqueda de cariño, de afecto, puesto que se trata de una muchacha maltratada en su infancia, que con toda probabilidad tiene tintes autobiográficos en relación con la hipersensible autora de la obra original. Singular personaje, bien interpretado por la recién llegada Mia Wasilowska: menuda, reservada, un poco patito feo, cuya aparente fragilidad esconde un temperamento más impetuoso, más imprevisible. Su rostro sincero y su inteligencia la convierten en la ideal Jane Eyre.
Por su parte, el hiperactivo actor alemán Michael Fassbender compone su abrupto personaje con contención y sentido de la medida, gracias a su apariencia viril y un tanto canalla, lo cual le convierte en uno de los actores más versátiles de su generación. Son los mimbres interpretativos de que se vale Cary Fukunaga para ofrecer al espectador un filme austero y romántico, pero nunca remilgado o empalagoso, que habla asimismo del siempre turbador sueño eterno. Un cineasta de raza, en suma, que no se abre al mundo, sino que con su sensibilidad intenta abrir el mundo y descifrarlo. En algunos momentos se detiene allí, en el instante de girar la llave para que el arcano cofre de significados se abra por completo, y entonces vislumbramos ese más allá sin profanarlo.
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