Árboles frondosos, algunos de hojas perennes o caducos, con follaje de forma variada, y coloración otoñal, suelen dar un marco especial a este tipo de jardines.
Suele ser un jardín fresco, lleno de aromas, donde invita a sentarnos en sectores tranquilos y rodeados de plantas perfumadas.
Los rosales y jazmines son protagonistas, mezclados entre la vegetación , en forma desordenada, podemos encontrar plantas aromáticas y flores en abundancia, rodeados de azahares de cítricos y un pequeño estanque que nos invita a quedarnos allí.
Los muebles deben ser rústicos de madera, piedra o hierro, fuentes y figuras de piedra.
No debe faltar una pérgola, con variedades de plantas perfumadas, puede colocarse más de una especie para tener flores durante todo el año.
Especies como rosales trepadores, glicinas, bignonias,madreselvas, pasionarias, slemátides, entre otras.
Podemos optar también por colocar vides, o plantas de calabaza o anco, y aprovechar la producción para consumo familiar.
Al realizar caminos o senderos, es mejor realizarlos con curvas o sinuosos, para formar sectores escondidos.
El cáped es de gran valor ornamental, bermuda, dichondra, tréboles, hiedra y plantas tapizantes o cobertoras del suelo se debe utilizar y mantener una alfombra verde durante gran parte del año.
Este tipo de jardines debe ser rústico, pero ordenado, con apariencia natural y lleno de perfumes.