Jardines Impresionistas es el título de la exposición que el Museo Thyssen inaugurará la próxima semana. Desde el Martes 16 de Noviembre y hasta el 13 de Febrero de 2011 podrá disfrutarse de obras de grandes artistas del impresionismo como Monet, Manet, Renoir, Morisot, Pissarro o Sisley, piezas de los precursores Delacroix, Corot o Daubigny e incluso la continuación del movimiento en Caja Madrid con pinturas de Klimt, Van Gogh, Ernst, o Cezanne. La sede de Caja Madrid alberga también una pequeña sala dedicada a artistas españoles de la talla de Sorolla, Regoyos o Anglada Camarasa.
¿Y por qué el tema del jardín? El nacimiento del impresionismo coincide, y no por casualidad, por la llegada de muchas nuevas especies florales, entre ellas muchas de procedencia japonesa como los cerezos, las capuchinas o los crisantemos que tanto gustaron a Caillebotte. En aquél momento, muchos de los jardines e incluso bosques reales y privados como el caso de Fontainebleau fueron abiertos al público, fue el auge de los parques, la renovación de la capital francesa, Las Tullerías, la vida burguesa en torno al jardín. Los artista se interesaron en ellos hasta el punto de llegar incluso a interesarle la jardinería al igual que la pintura tal y como confiesa Caillebotte. Vemos como Monet termina creándose su propio jardín japones en Giverny repleto de nenúfares y sauces llorones. A raíz de este interés hortícola, nacen los invernaderos que permiten la convivencia de plantas y flores de diferentes orígenes en un mismo lugar, creando jardines realmente exóticos.
Es el momento, además, en el que aparecen los tubos de pintura de fábrica y los artistas pueden salir a pintar el campo in situ sin tener que hacer las mezclas en el estudio. Se interesan por la luz, por el instante y esta idea de pintar la iluminación de un justo momento y no alargar su factura les obliga en cierta manera a realizar obras de pequeño y mediano formato como las que vemos en esta exposición. Este hecho se suma a la idea de revelarse contra el estilo academicista decimonónico que optaba por obras de gran formato. Puede verse en la segunda sede, como según va avanzando el impresionismo, los autores posteriores, e incluso los propios impresionistas en su misma evolución, van poco a poco agrandando los lienzos y será en las vanguardias cuando se vuelvan a ver obras de gran tamaño.
Esta exposición me ha dado además la oportunidad de aprender, de ver paso a paso cada momento de la organización y montaje y hasta los más pequeños e imperceptibles detalles que hay que tener en cuenta para hacer de un repertorio de grandes obras, una gran exposición.
Museo Thyssen‐Bornemisza. Paseo del Prado 8, 28014 Madrid.
Horario: de martes a domingo de 10.00 a 19.00 horas. La taquilla cierra a las 18:30h.
Tarifas exposición temporal:
- Entrada general: 8 €,
- Entrada reducida: 5 € para mayores de 65 años, pensionistas, y estudiantes previa
acreditación y grupos familiares formados por al menos un adulto y tres descendientes
(o dos, si uno de ellos tiene alguna discapacidad) incluidos en el mismo título de
familia numerosa.
- Entrada gratuita: Menores de 12 años y ciudadanos en situación legal de desempleo.
Exposición temporal + Colección Permanente: Entrada general: 13 € Entrada reducida: 7,5 €
Venta anticipada de entradas en taquillas o en la web del Museo y en el 902 760 511
Más información: 91 369 01 51 y www.museothyssen.org
Fundación Caja Madrid. Plaza de San Martín, 1, 28013 Madrid
Horario: de martes a domingo de 10.00 a 20.00 horas
Entrada libre.
Más información: 902 246 810 y www.fundacioncajamadrid.org