Jardines japoneses

Por Marycot @mary_cottage
Si hay un pueblo que se caracterice por su amor a la jardinería es el japonés. Muchas veces hablamos, en general, de jardín japonés cuando en realidad deberíamos hacerlo en plural porque tienen distintas versiones aunque todas ellas son fácilmente identificables como japonesas.

Para los orientales, el arte del jardín es puramente contemplativo, como si se tratara de una pintura de paisaje que observan desde la ventana. Pretende ser la imitación de la gran naturaleza en un espacio limitado, de ahí su afán por controlar el crecimiento y dimensiones de los árboles mediante la poda.
El jardín japonés no se entiende sin conocer la fisonomía y clima del país, esto es, un conjunto de islas montañosas bañadas por el mar. Por este motivo, en sus jardines las piedras y las rocas son tan importantes como las plantas.Un tercer elemento indispensable es el agua, que se emplea imitando cualquiera de sus formas naturales: lago, arroyo, cascada e, incluso, el mar.
Estos tres elementos siempre aparecen en sus jardines ya sea de forma real o simbólica, como suele suceder en los “jardines secos” donde las rocas, piedras, guijarros, grava y arena sugieren islas golpeadas por el mar o cursos de ríos.

Al ser de inspiración paisajista, el jardín japonés emplea materiales naturales para los elementos constructivos: maderas para pagodas, empalizadas o puentes; piedras para las linternas o caminos; y piezas metálicas en hierro o cobre.Además estos elementos han de tener sabi, es decir, tienen que tener un aspecto antiguo: las rocas y troncos de los árboles cubiertos de musgo, madera consumida por el tiempo, metales con su pátina verde…
La mayoría de los jardines se basan en las diferencias sutiles en el color y la textura por eso los primeros jardines húmedos eran exclusivamente de especies de hoja perenne para conseguir los claroscuros típicos de las pinturas monocromáticas japonesas. 

Templo Joju-in (Kioto)


Posteriormente, se fueron incorporando árboles de hoja caduca y arbustos de flor.

Algunas de las plantas imprescindibles son el musgo, los helechos, los bambúes.En cuanto a árboles caducos, el arce palmado, el arce japonés, el sauce, el ginkgo o frutales como el cerezo o el manzano. Un árbol perenne típico es el pino negro japonés. Los arbustos con flor más comunes son las azaleas, camelias, magnolias o crisantemos, de donde sale la flor nacional.

RecomendacionesRecientemente, están llegando a nuestros viveros muchas plantas originarias de Japón para dar variedad al jardín. Recuerda que son todas plantas acidófilas, a las que les gusta la humedad ambiental y el sol suave.



Arbusto: 3. Nandina domestica
Cespitosas: 4. Ophiopogon japonicus (hoja verde) o el Ophiopogon planiscapus (hoja negra).
Árboles: 2. Chimonanthus praecox “Luteus” (Calicanto del Japón), 1. Chaenomeles x superba “Knap Hill Scarlet” (membrillo japonés), 5. Cercidiphyllum japonicum (Árbol de Katsura) 

PRÓXIMA CITA: 16/07/2015