La congestión nasal aparece cuando las gripes, los resfriados y las infecciones provocan que los tejidos que recubren la nariz se inflamen, lo que impide que podamos respirar con normalidad. Para combatirla, la mejor opción es combinar la ingesta de los medicamentos recetados por un médico con el uso de los remedios caseros y de los ingredientes naturales tales como el jengibre, un producto que ya era utilizado en la antigüedad debido a sus propiedades medicinales.
Ingredientes
Una cucharadita de miel
Unas gotas de limón
Un vaso de agua mineral
Pasos a seguir
1- Limpia el jengibre, retírale la piel y córtalo en varias rodajas.
2- Pon a calentar el agua mineral, introduce un total de 4 rebanadas de jengibre en su interior y deja que se cuezan a fuego lento durante unos 20 minutos.
3- Pasado ese tiempo, retira el líquido del fuego y cuela el preparado.
4- Añádele una cucharadita de miel y unas gotas de limón y bébete el compuesto a pequeños sorbos cuando esté templado.
5- Debido a que el jengibre tiene un sabor bastante fuerte, podrás añadirle un poco más de agua para suavizarlo si lo deseas.
6- El jengibre te será de gran ayuda para acabar con la congestión nasal, ya que posee propiedades antihistamínicas y descongestionantes. Además, alivia la fiebre y reduce la mucosidad, lo que lo convierte en uno de los mejores ingredientes naturales para elaborar remedios caseros contra los resfriados y las gripes.
7- Bébete una infusión de jengibre, miel y limón antes de irte a dormir y respirar bien se convertirá en una acción de lo más sencilla.