En esa última y necesaria manifestación de su libertad interpretativa, Jenny and the Mexicats, también se atreven con el soul mezclado con unas gotitas de jazz, cumbia o salsa, dejando, con ello, muestras de la valentía del grupo a la hora de reinterpretar sus exóticos combinados musicales. Hay mucha alma en estas composiciones que buscan el semblante de la frontera de estilos y de formas de vida. En todas ellas, la voz de Jenny Ball sobresale, pues es capaz de acompañar de una forma acertada a cada una de las composiciones del disco, por muy variadas que sean estas. Lo que es de alabar, incluso más, si nos atenemos a la gran capacidad multi-instrumental que nos presenta el grupo en muchos de los quince temas que componen este Frenético ritmo, una compilación de los mejores temas de sus dos referencias discográficas existentes hasta el momento: Jenny and the Mexicats y OME.
Plenos de vida, y vigorosos en las sensaciones, Jenny and the Mexicats nos llevan de la mano por la senda de los colores sobre fondo negro o fondo blanco, pues tanto da a la hora de vernos reflejados sobre las notas de unos músicos que buscan la verdad de su música en el perfil de los sonidos de la frontera.
Ángel Silvelo Gabriel.